Florentino Pérez sigue encaprichado en sentar a Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid. Sin embargo, Carlo Ancelotti está dirigiendo con acierto y éxito al Real Madrid en una etapa tumultuosa con la salida de jugadores como Di María o Xabi Alonso y aplacando la polémica que rodea a Iker Casillas. El triunfo ante el Barcelona la excelencia en el juego madridista han levantado muchas voces a favor de la renovación del italiano, quien se dejó querer hace unos días en los micrófonos de la Cadena Cope: "Yo quiero, pero esto es cosa de dos”.
El italiano tiene contrato hasta final de la temporada que viene, por lo que Florentino tiene margen de maniobra. Carleto estaba fuera del Madrid en el minuto 91 de la final de la Champions League. Pese a ganar la Copa del Rey, la irregular marcha en la Liga no convencía al presidente, pero el gol de Ramos le salvó la cabeza y ahora parece que todo marcha viento en popa. Florentino planea ofrecerle dos años más, hasta junio de 2018, que sumados a los tres anteriores, completarían un lustro del italiano en el banquillo. Y asegurar así la estabilidad en un vestuario volcánico como el del Real Madrid.
El presidente planea ofrecerle dos años más, hasta junio de 2018, que sumados a los tres anteriores, completarían un lustro del italiano en el banquillo
Florentino sueña con ver a Zidane en el banquillo blanco. Ahora mismo la situación del francés no es la más propicia, tras confirmar el juez único una sanción de tres meses por ejercer como entrenador del Castilla sin tener el título. Pérez apoya a Zidane y fruto de ello fue su visita el pasado a Valdebebas para ver el choque entre el Castilla y el Huesca. Florentino ha cerrado filas en torno al francés y agotará todos los recursos posibles. El presidente quiere que el francés sea el Guardiola del Real Madrid, aunque algunos piensen que el Pep blanco debe ser Raúl y otros que fue Del Bosque, que conquistó dos Ligas, dos Champions League, una Supercopa de España, otra de Europa y una Intercontinental en tres años, antes de ser tumultuosamente despedido por el presidente.
El cuaderno de ruta de Florentino para el banquillo madridista pasa por la excelencia de Ancelotti en el presente y la clase de Zidane en el futuro. Maestro y discípulo, un proceso tutelado por Carleto, quien desde el primer día conoce los planes del presidente para Zizou en el Real Madrid.