En McLaren Honda empiezan a temblar. Porque han dejado de estar tan seguros como decían sobre la evolución del coche y, sobre todo, porque el primer calentón de Fernando Alonso les ha metido el miedo en el cuerpo. Temen la reacción del español si dentro de un año las cosas siguen igual. Es decir, si no le han dado un coche con el cual competir por un puesto en el podio como mínimo.
Eric Boullier, director deportivo de la escudería británica, comentó la negativa y la bronca del asturiano a su ingeniero durante el GP de Canadá, cuando este le pidió que ahorrara gasolina. "Vi a Alonso después de la carrera y estaba bien. Para ser justo con él, le entiendo. Él quiere correr, pero hay que cuidar los neumáticos y encima ahorrar combustible, mucho combustible. Pero sucede que cuanta más gasolina ahorras, menos cargas las baterías y se te enfrían los neumáticos. Es un lío, y Fernando estaba frustrado".
Esa es la palabra clave, “frustración”. Por si no era consciente desde antes, Montreal abrió los ojos a Boullier y a todo el equipo. Más les vale mejorar de una vez si no quieren conocer al Alonso enfurecido de verdad. "Si seguimos así el próximo año, estoy seguro de que se volverá loco. Pero no creo que pase”.
“Fernando está contento con el equipo, contento por donde está ahora, quiere ganar, quiere correr, quiere competir -añadió el directivo francés-. Y tenemos la misma agenda. Él me dijo el otro día que se tomaba 2015 como un año de pruebas para preparar el Mundial del año que viene. Al menos es lo que parece, pues no da la sensación de sentirse frustrado"
Para terminar, Boullier le envió otro recado a Honda cuando los periodistas le preguntaron si las peticiones de mejora hechas públicas por Alonso en Canadá iban dirigidas al motorista japonés. "No sé por qué me preguntas a mí, preguntadle a él”, dijo en principio. Pero no se pudo contener y terminó afirmando que “está muy claro que sí (se refería a Honda)".
