Fernando Alonso sigue respondiendo con hechos a las palabras frías, incluso ofensivas, de la cúpula de Ferrari. Las últimas, las de su presidente, Luca di Montezemolo, que le puso "un ocho sobre diez" a la temporada del español y, además, le volvió a recordar que el año que viene, con Raikkonen en el equipo, no habrá piloto número uno.
El español dejó en mal lugar el notable alto de Montezemolo colocando a su lento Ferrari en la meritoria tercera plaza del GP de Brasil, el último de la temporada.
Y, además, Alonso protagonizó una anécdota que describe su relación con la escudería y el estatus que posee. Ocurrió una vez finalizada la Q3, sesión definitiva en la calificación.
El asturiano cometió un error en la vuelta decisiva cuando el coche se le fue en la curva 4. Un fallo en el que, según su propia confesión, sele fueron unas siete décimas. "El segundo puesto no era demasiado difícil. He tocado la pintura y he perdido demasiado tiempo. Pero no estoy triste por estar tercero", explicó Alonso.
Apesadumbrado, Alonso ya había pedido perdón por radio a Ferrari tras cruzar la línea de meta. "Lo siento, chicos", se disculpó. Andrea Stella, su ingeniero de pista, le respondió: "No creo que nunca, nunca, tengas que decirnos lo siento". Se ve que Stella, que trabaja casi a diario con el ovetense, le conoce mejor que Montezemolo.
La pregunta es: ¿sería Raikkonen capaz de pedir perdón alguna vez por un error? O, en un aspecto mucho más personal, ¿se prestará Kimi a una acción tan cariñosa y emotiva como la protagonizada por Fernando Alonso con un niño enfermo (ver vídeo)? Montezemolo sabrá...