La tradicional comida de Navidad celebrada este sábado en Maranello reunió a todos los empleados de la Scuderia que, como cada año, esperaron atentos el discurso del presidente, Luca di Montezemolo.
Y un resumen del mismo describe un panorama poco optimista. O, para ser exacto, continuista. Es decir, todo está en manos de los encargados de fabricar un coche competitivo para 2014. Porque, según lo oído, nada cambia en Ferrari.
"Puedo comprender los momentos ocasionales de frustración de Fernando, pero estoy seguro de que es consciente de lo que representa Ferrari"
“Quiero daros las gracias a todos por el esfuerzo que habéis realizado, aunque estemos decepcionados por no haber disfrutado de la temporada que nos hubiera gustado, especialmente tras un buen inicio que todos esperábamos que se fuera a prolongar”, arrancó Montezemolo.
“En parte se ha debido a unos factores externos, pero principalmente ha sido porque no hemos sido capaces de traer las evoluciones necesarias al circuito, un error que no debemos repetir”, avisó el presidente.
Y, para que nadie señalase al director de la escudería de Fórmula 1, Montezemolo se apresuró en el elogio desmedido hacia el que muchos consideran responsable principal del desastre de la Scuderia durante los últimos años.
“Domenicali se merece un reconocimiento por haberlo dado todo y es gracias a su trabajo y al de sus compañeros que estamos progresando con las herramientas y tecnología que nos ayudará a volver a ganar”, dijo el máximo directivo italiano.
“Personalmente, estoy harto de quedar segundo: tenemos la capacidad, la competencia y el espíritu para volver al primer escalón del podio. Cada uno de vosotros debe trabajar con gran determinación y conseguir la pole en vuestros propios trabajos: eso es lo que pido de cada uno de vosotros”, señaló.
Finalmente, Montezemolo dio las gracias a los dos pilotos, sin olvidarse tampoco del recadito habitual al español: “En los últimos años, Fernando lo ha dado todo y se merece un coche competitivo con el que pueda ganar el Mundial con el Cavallino Rampante. Puedo comprender sus momentos ocasionales de frustración, que compartimos todos, pero estoy seguro de que es consciente de lo que representa Ferrari y por eso tendrá aún más ganas de darlo todo”.