La escudería Mercedes ha denunciado a uno de sus propios ingenieros, Benjamin Hoyle, por el robo de información confidencial antes de fichar por Ferrari de cara a la próxima temporada.
Según informa Bloomberg, Hoyle, que tenía previsto incorporarse a Ferrari cuando expirara su contrato con Mercedes este mes de diciembre, se apropió de información confidencial relativa al último Gran Premio de Hungría como kilometraje, datos de daños en los motores y códigos necesarios para descifrar datos de carrera.
Hoyle se unió al equipo germano en 2012 como uno de los cuatro jefes del departamento de desarrollo de los motores que Mercedes también suministra a Force India, Williams y Lotus. El 21 de mayo avisó de que no seguiría una vez que expirase su contrato a finales de 2015.
Mercedes supo poco después que Hoyle iba a fichar por Ferrari y le reasignó en tareas no relacionadas con la F1. Se le dio una nueva dirección de correo electrónico y se borraron datos de empresa de su ordenador portátil.
Pese a esas medidas, Mercedes asegura haber pillado al ingeniero mirando informes de carreras y copiando datos confidenciales. Él borro esos archivos en un intento de ocultar su fechoría, añade la compañía alemana.
Mercedes exige la devolución de todos los documentos e información sustraidos, así como de sus honorarios, y quiere bloquear cualquier contrato de Hoyle con Ferrari u otra escudería de F1 hasta 2017.
"La empresa ha tomado las decisiones legales necesarias para proteger su propiedad intelectual", dijo un portavoz de Mercedes.