El día en que Honda dé con los 'tokkens' (piezas) y logre arrancarle toda la potencia al motor que monta en los coches de Alonso y Button, McLaren arrasará los circuitos de todo el mundo. Literalmente. Porque, según publica el diario Marca, la escudería británica ha salvado el motor y la caja de cambios del coche que estrelló y destrozó el piloto español en el escalofriante accidente que sufrió este domingo en Australia.
Es este un dato importantísimo, casi vital, teniendo en cuenta que las reglas penalizan a los pilotos en cuanto se vean obligados a utilizar más de cinco motores. Y no ha que olvidar que este año el calendario incluye ni más ni menos que 21 carreras. Lo más probable, y recomendable, es que esa unidad de potencia estampada contra el muro de Albert Park no sea utilizada en ninguna carrera más, pero será muy útil en algunas sesiones de entrenamientos libres precisamente para preservar los cuatro motores que aún no ha estrenado Alonso.
Además, Marca, citando fuentes del equipo inglés, también desvela que "el chasis resultó tan bien parado que ha quedado entero y sólo hay que reparar los anclajes de la suspensión. Milagrosamente, no ha tenido daños estructurales". Increíble viendo las espeluznantes imágenes del suceso y oyendo las impresiones del propio Fernando.
"Intentas hacerte pequeño para que no haya ningún choque en la cabeza"
"Estamos enteros y casi recuperados. Un poco de dolor cuando me bajé del coche de los golpes que vas dando en el habitáculo, pero ya he pasado 24 horas con cierta normalidad. Tengo un poco dolorido el cuerpo como si hubiese entrado en una lavadora gigante y me hubiese puesto a dar vueltas, pero no tengo ninguna marca ni nada hinchado ni un hematoma grande", aseguró Alonso en El Partido de las 12 de la Cadena COPE.
El ovetense recalcó que fue "consciente de todo" y que supo desde el primer momento que sería "una buena 'torta'", en la que quedó un tanto desubicado porque "vas dando tumbos y chocando contra todo lo que tienes en el coche". "Cuando se para el coche tampoco sabes muy bien dónde estás. Vi un hueco para salir porque estaba boca abajo, pero no sabes muy bien ni dónde estás ni si el coche ha parado todavía ni si va a seguir, pero digo que voy a salir por si acaso. De ahí que haya salido tan rápido", añadió.
"Vi un hueco para salir porque estaba boca abajo, pero no sabes muy bien ni dónde estás ni si el coche ha parado todavía ni si va a seguir, pero digo que voy a salir por si acaso"
Pero su principal preocupación era que su McLaren "no toque con nada en la cabeza". "Ves como va chocando contra el suelo el morro, luego el lateral, sigues volcando y dando vueltas y quieres que en una de esas vueltas no esté la cabeza expuesta ni contra el muro ni contra la valla ni contra el suelo porque puede ser una lesión grave. Te encoges un poquito, intentas hacerte pequeñito dentro del habitáculo para que pare y no haya ningún choque en la cabeza", señaló.
"Esta vez ni eso", aseveró Alonso preguntado sobre si se movió para ver si estaba bien. "Vi que había aceite y gasolina porque se habían roto todos los tubos, todos los sistemas de aceite y combustible, y había bastante líquido y digo 'Déjame salir' porque no sabes si el coche va a seguir dando vueltas, fíjate la percepción que tienes, y por si había algún tipo de incendio para salir lo antes posible", advirtió.
El piloto español comprobó que no le había pasado "nada" y que sólo estaba "un poco dolorido del golpe porque tienes la columna de dirección del volante entre las rodillas", agradeciendo también que Esteban Gutiérrez estuviese "bien", aunque el mexicano se llevó la "mejor parte".
Además, el asturiano "no" sintió temor cuando vio repetido el accidente junto a los comisarios de carrera porque uno no tiene "la visión exacta" de ser él que va en el coche. "Lo has vivido y has tenido la sensación de que estabas allí, pero cuando lo ves en la tele parece que es otro coche y que va otro dentro. No te das cuenta de que eres tú y que ha podido ser más grave", aclaró.
En este sentido, subrayó que los test de impacto que pasan los monoplazas son "excepcionales" y han mejorado "muchísimo", lo que hace que "todo se puede desintegrar en un accidente menos el habitáculo" del piloto, al que califica de "prácticamente indestructible", y queda "intacto" como fue su casa.
"Es un punto positivo a la Federación y los equipos que siempre toman prioridad a la seguridad de los pilotos", indicó, recordando que todos los pilotos, sea cual sea su posición, "se están jugando la vida para el espectáculo, por su amor al deporte y por la adrenalina de sentirse vivo conduciendo un F-1".
"Los primeros cinco minutos sientes la frustración y la tristeza de haber abandonado una carrera, pero a los dos minutos piensas de verdad las cosas y dices qué suerte tengo de poder coger el avión y volver a casa"
El bicampeón del mundo cree que ha tenido suerte en su carrera y que lleva "unas cuantas vidas afortunadas", sobre todo tras el accidente en Spa en 2012 cuando el Lotus de Romain Grosjean le pasó "más o menos a un palmo" de su cabeza. "Si hubiese pasado un poco más atrás hoy ya no estaría aquí", recordó.
"Los primeros cinco minutos sientes la frustración y la tristeza de haber abandonado una carrera, pero a los dos minutos piensas de verdad las cosas y dices qué suerte tengo de poder coger el avión y volver a casa", prosiguió al respecto, reiterando que nunca piensa en que "pueda pasar algo más grave o muy grave" y que "a la siguiente vez" de un accidente quizás "disfrutas más".
Y es que para el piloto de McLaren todo depende "de tantas cosas" que no cree que sea "diferente a otro deporte". "Hay accidentes más espectaculares que otros y éste ha sido uno fuerte, pero estoy con ganas de subirme al coche otra vez y conseguir los primeros puntos de la temporada que se nos han escapado en Melbourne y que eran posibles", admitió Alonso, que se siente "bien" y no cree que tenga que pasar por "ninguna prueba más estos días".
Lo que le sorprendió y "no fue muy normal" fue la reacción de su madre. "Llamo a mi madre con una vídeo llamada y le veo tranquilamente en el sofá y le digo: '¿Qué tal? Preocupados'. Y me dice: 'Sí, sí, pero bueno nada. Como ya te hemos visto caminando y saliendo del coche Aquí estamos viendo la carrera'. Estaban súper tranquilos", se sinceró entre risas.
Por otro lado, confirmó que su coche "va bien", aunque hay "trabajo por hacer" porque todavía están "lejos de estar en el podio y de conseguir victorias". El español resaltó que el de Australia ha sido "un buen fin de semana" donde han encontrado "muchas respuestas" y han visto que son "un poco más competitivo" de lo que esperaban tras los test de Barcelona. "Ha sido un fin de semana muy útil, en cuanto a prestaciones y en cuanto entendimiento de lo que necesitamos en las siguientes carreras. Me he encontrado cómodo y soy más optimista de lo que era cuando terminé los test", agregó.
También opina que se ha encontrado un equipo McLaren "más humano y mucho más joven" que el de 2007. "Creo que tenemos muy buenas ideas y la capacidad de ser rápidos en un tiempo relativamente corto y hay que hacer un esfuerzo enorme por parte de la fábrica, de recursos, de gente para que en los próximos meses podamos dar un salto importante", sentenció.