Michael Schumacher, en coma desde que el 29 de diciembre sufrió un grave accidente mientras esquiaba, padeció hace días una neumonía de la que tuvo que ser tratado con antibióticos, según publica la web del diario alemán Bild.
Sabine Kehm, mánager de Schumacher, no ha querido pronunciarse: "No comentamos especulaciones".
Se desconoce el alcance de esta nueva complicación en el ya de por sí grave estado de salud del heptacampeón del mundo de Fórmula 1.
Heinz Peter Moecke, jefe del departamento de Urgencias en la Clínica Asklepios de Hamburgo, declaró al Bild que "la neumonía es generalmente una enfermedad grave y peligrosa, ya que al cuerpo llega menos oxígeno y eso lo debilita aún más".
De hecho, con pacientes ingresados en la UCI esa peligrosidad aumenta pues la neumonía debilita las defensas y se puede producir un fallo multiorgánico que, en el peor de los casos, provoca la muerte.
Felipe Massa, excompañero de Schumacher en Ferrari, acudió a visitarle al hospital de Grenoble. "El hecho de ser deportista le ayudará mucho en la recuperación", dijo el brasileño al salir.