El juzgado de Frederiskberg (Dinamarca) absolvió al danés Brian Holm, director deportivo del equipo belga Omega Pharma-Quick-Step, del delito de atentado contra el pudor de una menor de edad, por falta de pruebas.
Holm había admitido ante el tribunal que el pasado 26 de abril llegó borracho a casa de madrugada y que antes de acostarse quiso recoger el teléfono de trabajo que estaba cargando en la habitación donde dormían su hija y una amiga de 7 años. Para hacerlo tuvo que subirse a la cama y mover a la niña, declaró Holm, de 51 años, quien dijo no recordar muchos detalles por su estado etílico, aunque negó cualquier ofensa.
La niña denunció sin embargo que el ex ciclista le quitó la ropa interior y quiso tocarle la entrepierna mientras le lamía una oreja, además de intentar sacarle una foto con el móvil. En el juicio trascendió que las partes acordaron inicialmente que había sido un malentendido, pero cuando la niña reveló supuestamente más detalles, su familia decidió presentar una denuncia.
La Fiscalía había solicitado para el acusado una pena de cárcel de 50 días, mientras que la defensa reclamaba la absolución. Fue el propio Holm el que reveló públicamente hace un mes que estaba imputado después de que un diario danés publicó que un ex deportista estaba siendo investigado por un caso de supuestos abusos sexuales a una menor, que al final quedó en atentado al pudor.
Holm, que años después de su retirada confesó haberse dopado, fue profesional entre 1986 y 1998. Luego dirigió a varios equipos daneses, a la selección de su país y al Telekom alemán, que le guardó el puesto cuando tuvo que causar baja para superar un cáncer. Desde el año pasado ejercía además como miembro del consejo del municipio de Frederiksberg, perteneciente al área de Copenhague, por el Partido Conservador, aunque solicitó una excedencia cuando estalló el escándalo en mayo.
