Messi es como un niño: si no juega, se enfada. El 10 de septiembre del 2011, tras un parón internacional, Pep Guardiola decidió dejarle en el banquillo de Anoeta. Lo sacó en la media hora final de un partido que el Barça empezó ganando 0-2 en los 10 primeros minutos, pero acabó empatando (2-2) contra la Real. Aquella suplencia sentó tan mal a Messi, que el 10 se enfadó con su entrenador, a quien estuvo varios días sin dirigir la palabra. Sabido es que Leo no es muy locuaz, pero fue la manera de 'decirle' a Pep que a él no se le deja en el banquillo. De hecho, su técnico no volvió a hacerlo.
Un año después, con Vilanova en lugar de Guardiola al frente del Barça, fue Tito quien se atrevió a sentar a Messi. Fue en Getafe, también después de un parón por partidos internacionales, el llamado virus FIFA. La decisión fue previamente consensuada. Messi salió en la segunda parte y en 20 minutos marcó dos goles. Tito también tuvo que tener mucho tacto con el 10 a la hora de darle descanso en Champions. Le dejó fuera del once ante el Benfica, en el último partido de la liguilla con la clasificación ya garantizada para octavos y como primeros de grupo. Leo, que se encontraba entonces a un solo gol de igualar el registro de 'Torpedo' Müller (85), fue suplente por decisión estrictamente técnica.
Jordi Roura, sustituto de Tito, también sentó a Messi, en la vuelta de Copa ante el Córdoba (5-0), partido en el que el argentino no jugó un solo minuto. "Los preparadores físicos trabajan muy duro, pero la voz más autorizada para hablar de ello es Messi", dijo el actual técnico del Barça. "A él le gusta estar siempre y no creo que esté más cansado que otras temporadas a estas alturas. Es muy competitivo y le hace ilusión jugar el partido. Ya entrenando se lo deja todo".
"Estoy acostumbrado a jugar muchos partidos desde hace muchos años y me siento mejor así. Mi cuerpo se encuentra mejor si no descansa", explica Messi en 'Barça TV'
Tal y como ha explicado el propio jugador argentino, tener un calendario apretado no es un problema para él. Al contrario. "Estoy acostumbrado a jugar muchos partidos desde hace muchos años y me siento mejor así", explica. Y lo argumenta: "Mi cuerpo se encuentra mejor si no descansa". Por contra, Messi cree que "la dinámica de competición no nos deja disfrutar de lo que está consiguiendo este equipo, pero quizás dentro de un tiempo se valorará como se merece", asegura en declaraciones a 'Barça TV'.
Jesús Cuadrado, entrenador nacional de fútbol, preparador físico y Master de Alto Rendimiento Deportivo por la Universidad Autónoma de Madrid, explica que "la aseveración de Messi tomada al pie de la letra es falta, pues todo deportista necesita descansar. Lo que ocurre es que Messi se refiere a que él no necesita dejar de jugar, que no es lo mismo que no necesite descansar".
"La aseveración de Messi tomada al pie de la letra es falta, pues todo deportista necesita descansar", responde Jesús Cuadrado, experto en Alto Rendimiento deportivo
Cuadrado expone que "la preparación física es la suma de tres factores: entrenamiento, competición y descanso. Si compites poco, necesitas entrenarte más y descansar menos. Si compites más, necesitas entrenarte menos y descansar más. Pero en todos los casos hay que tener en cuenta que cada organismo es distinto y que no es lo mismo tener partidos entre semana, que jugar cada siete días". En cuanto al caso concreto de Messi, argumenta que "durante los partidos Messi hace ejercicios de intervención más cortos, pero máxima intensidad. La suma de esas intensidades es la que da la carga total de un partido".
"Pero además del aspecto físico, está el aspecto mental", prosigue Jesús Cuadrado, "y la diferencia es que Messi disfruta jugando, de ahí que su carga sea menor. Son sensaciones que tiene él. Si no tienes lesiones y haces un entrenamiento adecuado durante la semana o entre los días de los partidos, claro que puedes jugar muchos partidos. Pero sólo jugando no es suficiente para mantener la forma". Y concluye: "Además de competir, hacen falta los entrenamientos y el descanso".
