Antes de que el partido entre el Barça y el Deportivo diera comienzo, miembros de seguridad del Camp Nou retiraron una pancarta de Sandro Rosell, en la que se le representaba al presidente del FC Barcelona con una nariz de Pinocho, en clara referencia a las numerosas ocasiones en las que el dirigente azulgrana negó que hubiera pactado con los 'Boixos Nois' y otros grupos, cuando esto resultó ser completamente cierto.
Pero ahí no quedó el asuento, pues los aficionados que colocaron la mencionada pancarta tuvieron que abandonar el estadio antes de que comenzara el partido, ya que los citados miembros de seguridad les estaban buscando para quitarles los móviles con los que habían fotografiado y grabado en video todo su acto.
Por contra, otra pancarta situada en un gol sur completamente vacío por la anunciada huelga de algunos grupos de animación y en la que se podía leer "Cementerio blaugrana, gracias a todos" permaneció todo el partido sin ser retirada.
A pesar de que algunos aficionados estaban de huelga de animación tras los incidentes de las últimas semanas entre el club, los Mossos d'Esquadra y la Grada d'Animació, y pidieron silencio a los aficionados, los asistentes estuvieron por encima de esos inconvenientes y animaron de forma espontánea, haciendo caso omiso a esas solicitudes y arroparon de manera incondicional al equipo.
La censura del presidente Sandro Rosell quedó en evidencia al retirar una pancarta y otra no. Curiosamente, la que hacía referencia a su persona y la que ofendía a la mayor parte de los aficionados del Camp Nou, respectivamente.