El llamado G-14, grupo de clubes que promueven un cambio en los estatutos, la estructura y la presidencia de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), mantuvo una reunión este lunes en Madrid. El encuentro contó con representación de los doce clubes de Primera División contrarios al actual modelo de reparto del dinero de las televisiones -a saber, Atlético, Valencia, Sevilla, Real Sociedad, Athletic, Betis, Zaragoza, Espanyol, Mallorca, Getafe, Osasuna y Celta-, además de otros dos de Segunda.
En la reunión, celebrada esta vez en un restaurante de Madrid, y no en la sede de la LFP, se decidió constituir una comisión para contratar un asesor que elabore los informes necesarios para reformar la LFP y analice la situación de los equipos de la Liga BBVA y los compare con los de otros campeonatos como el inglés o el alemán, ejemplos de organización y gestión económica que el G-14 aspira a implantar aquí.
Otro de los objetivos del G-14 es plasmar el nuevo modelo de la patronal en la futura Ley del Deporte Profesional, que se aprobará durante esta legislatura. Los clubes que no forman parte del G-14 son -además de Madrid y Barcelona- Deportivo, Valladolid, Granada, Málaga, Rayo y Levante.