Si el Barça tocó fondo en cuanto a juego se refiere en el partido de la Liga de Campeones contra el Milan (2-0), el Real Madrid le asestó un duro golpe en la vuelta de la semifinal de Copa (1-3). El equipo de Tito Vilanova -aunque dirigido desde la banda por Jordi Roura-, que ya perdió la Supercopa de España contra los blancos, está muy lejos de la mejor versión que ofreció en tiempos de Pep Guardiola.
Con un fútbol cada vez más previsible y sin noticias de Messi, el Real Madrid se reivindicó con un partido en el que ofreció lo mejor de sí mismo. A 16 puntos del Barça en Liga, el equipo de Mourinho necesitaba un partido así. Cristiano, el primer jugador de la historia que marca en seis clásicos seguidos a domicilio, volvió a ser protagonista. De él fueron los dos primeros goles. El tercero fue de Varane.
Aunque en un primer momento hubo confusión con la alineación del Real Madrid, Mourinho dejó en el banquillo a Pepe y jugó con Arbeloa, Varane, Ramos y Coentrao en defensa. El resto de su once fue el habitual, con Higuaín en punta. En el del Barça no hubo novedades, aunque sí en la convocatoria, de la que se quedó fuera Alexis.
A los doce minutos, Cristiano encaró a Piqué dentro del área y el central catalán cometió penalti al zancadillearle. El portugués batió a Pinto, el portero del Barça en la Copa, y adelantó al Real Madrid, que si ya estaba cómodo en el partido, lo estuvo aún más. Sin meterse atrás, sino presionando la salida del Barça. Con dos líneas de cuatro muy juntas que le permitían tejer continuamente situaciones de dos contra uno ante las que el Barça, nuevamente muy previsible en su juego, no encontraba soluciones.
En el minuto 34, el Camp Nou pidió penalti de Xabi Alonso sobre Pedro, que cayó dentro del área, aunque Undiano no lo vio claro y no señaló nada. El árbitro navarro protagonizó la siguiente jugada al obstaculizar involuntariamente a Messi e impidiendo al argentino llegar a un balón que podría haber llevado mucho peligro.
Un tiro demasiado cruzado de Messi al minuto y medio de partido y un lanzamiento muy ajustado del argentino al saque de una falta fueron las dos únicas oportunidades del Barça en toda la primera mitad, lo que habla del buen rendimiento que sacó el Real Madrid a su planteamiento defensivo. Justo antes descanso, un choque de Jordi Alba con Arbeloa dejó momentáneamente conmocionado al lateral catalán, aunque pudo seguir jugando.
La cara de Jordi Roura, técnico en funciones del Barça, lo decía todo y no decía nada. La segunda parte empezó con el mismo guión. Coentrao no aprovechó un gran pase de Xabi Alonso y Busquets obligó a Diego López a hacer una buena parada con un tiro desde fuera del área. Con el Camp Nou pidiendo a Villa, el Madrid tiró una contra, Di María se deshace de Puyol, lanza y el despeje de Pinto con el pie le cae a Cristiano que marca el 0-2. Entró Villa, cómo no, por Cesc, pero al Guaje ni se le vio.
Con el Barça incapaz de encontrar su juego y el Madrid defendiéndose con mucha comodidad, en el minuto 68 Varane logró el 0-3 al saque de un córner. Roura movió banquillo y entraron Tello y Thiago por Pedro y Xavi. Mourinho refrescó su equipo sustituyendo primero a Higuaín por Callejón y después de Özil por Pepe. Por último, reservó a Xabi Alonso,
Para terminar, un rifirafe entre Busquets y Pepe pudo calentar el partido, aunque hacía muchos minutos que ya no lo había. El Barça es un mar de dudas, con Messi completamente perdido, y el Madrid no sólo disputará la final de Copa, sino que su contundente victoria le sirva para cargarse de moral de cara al partido de Old Traford, donde también jugará con un 1-1 en la ida.
Ficha técnica:
Barcelona: Pinto; Alves, Puyol, Piqué, Jordi Alba; Xavi (Thiago, m. 73), Busquets, Cesc (Villa, m. 59); Pedro (Tello, m. 71), Messi e Iniesta.
Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Varane, Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso (Essien, m. 83); Di María, Özil (Pepe, m. 78), Cristiano; e Higuaín (Callejón, m. 70).
Goles: 0-1. Min. 13. Cristiano, de penalti. 0-2. Min. 57. Cristiano. 0-3. Min. 68. Varane. 1-3. Min. 89. Jordi Alba.
Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró tarjeta amarilla a Piqué, Arbeloa y Puyol.
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Lleno en el Camp Nou, con 95.002 espectadores. A un cuarto de hora para el final, desde la zona en la que se encontraban los seguidores del Real Madrid se lanzó una bengala.
