En un esperpéntico cuarto final, en el que solo anotó cinco puntos, el Barcelona se ha quedado sin opciones de llevarse la victoria en Krasnodar, donde ha sucumbido por 81-67 frente al Lokomotiv Kuban, con lo que no podrá acompañar al Baskonia dentro de la expedición española en la Final Four de la Euroliga.
El partido de los de Xavi Pascual fue un resumen de su temporada. Su baloncesto se mueve en un continuo tobogán, capaz de lo mejor y de lo peor. Hoy empezó mal (50-39 al descanso), remontó y se puso por delante en el tercer cuarto (58-62), pero bordeó el ridículo en unos últimos diez minutos en los que encajó un parcial 23-5 para perder con contundencia por 81-67 en el quinto partido de la serie.
La salida de los rusos fue fulgurante. Todos sus jugadores veían la canasta muy grande y anotaban desde cualquier posición. Destacaban Randolph, Voronov y Broeckhoff, y entre los tres anotaron 20 de los 26 puntos de su equipo en los primeros diez minutos.
Con un 80 por ciento de acierto en tiros de dos y un 75 en triples, el Barça resistía como podía las acometidas de un equipo que ofrecía un estado de gracia y se encomendó a Perperoglou, el salvavidas de los azulgrana cuando las cosas se complicaron. La máxima ventaja del Lokomotiv en el primer cuarto alcanzó los ocho puntos (24-16) y los azulgrana recortaron gracias al acierto de Abrines y se fueron cinco puntos abajo (26-21) al término de los primero diez minutos.
El inicio del segundo cuarto fue prometedor para los de Xavi Pascual. Entró en la rotación de pivotes Dorsey. Acumuló un parcial 0-7 el cuadro visitante para situarse por primera vez por delante en el marcador (26-28), pero en un abrir y cerrar de ojos, todo se vino abajo.
Una falta antideportiva de Dorsey, un par de faltas en ataques, la entrada muy rápida en bonus y todo el aliento para los locales desde el tiro libre que permitió al Lokomotiv no solo resistir, sino conseguir un parcial 9-0 y abrir brecha en el marcador (35-28).
Estuvo cuatro minutos el Barça sin anotar y eso fue demasiado. Sin Randolph, pero con un efectivo Delaney y los triples de Broeckhkoff, los rusos se escaparon en el marcador sin que ni Xavi Pascual ni su equipo pudieran parar la sangría y al descanso la renta del 'Loko' era ya de once puntos (50-39), la máxima hasta entonces. Sabían los azulgrana que tenían que mejorar la defensa y consiguieron frenar a los rusos. Además, empezó a funcionar el juego exterior, con un Navarro muy activo.
Un parcial 0-9 puso al Barcelona Lassa en buena disposición (52-48), aunque los aciertos de Broeckhoff le dieron respiro a su equipo sin que Delaney ni Randolph, sus principales estrellas, brillaran. Tomic dominaba bajo los aros y dos tiros de Navarro pusieron por delante a su equipo. La máxima ventaja llegó hasta el 57-62 y los azulgrana tuvieron hasta tres ataques para abrir hueco frente a un Lokomotiv que estaba muy tocado.
En el cuarto final, apareció Singleton. El Barça no pudo frenar su juego exterior y los rusos de un 59-64 pasaron a un 73-64, 14-0 de parcial con 11 puntos del de Georgia. Estuvieron cinco minutos los azulgrana sin anotar -una canasta de dos y tres tiros libres- y ya nunca se reencontraron. Perdieron por 81-67 y verán la fase final de Berlín desde casa después de haber perdido los dos últimos partidos, uno de ellos en el Palau.
Por tanto, el Laboral Kutxa de Vitoria se enfrentará al Fenerbahçe Ulker de Estambul y el Lokomotiv Kuban Krasnodar al CSKA de Moscú en la gran cita, que se disputará del 13 al 15 de mayo en tierras germanas. Panathinaikos, Real Madrid, Estrella Roja y ahora Barcelona Lassa se quedaron en el escalón inmediatamente anterior.
¿Supone esto el fin de la era Xavi Pascual en el plantel culé? Muchas voces ya lo reclaman. Su estilo no enamora, su fiabilidad ha disminuido y pende sobre este Barça la sensación de que hay una plantilla cuyo talento no se ha explotado al máximo. Queda aún la Liga Endesa para evitar un nuevo curso en blanco de los catalanes pero, con pizarras tan interesantes como la de David Blatt en el mercado, el debate proseguirá, a buen seguro, hasta que arribe el calor.