Gerard Piqué ha salido al paso de la polémica suscitada después de que esta mañana El Confidencial publicase los mensajes y audios sobre el cobro de una comisión millonaria por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. El jugador del Barça, que ha convocado a sus seguidores a través de la red social Twitch, así como a numerosos periodistas, ha sido tajante al inicio de sus palabras: "Todo es legal. No hay nada que ocultar. Me siento orgulloso".
Sin embargo, varios periodistas han tenido problemas a la hora de conectarse al directo, lo que ha provocado que la señal llegue duplicada a otros medios de comunicación. También se han interrumpido algunas preguntas por la mala conexión. El futbolista se ha mostado enfadado por esta interrupción. Por el momento, la señal de Twitch permanece parada.
A preguntas de los periodistas Piqué ha defendido su gestión y la comisión que iba a poder cobrar. "Un 10% es una comisión baja para cómo está el mercado". Piqué no ve ningún conflicto de intereses en participar en un torneo que él mismo promueve. Incluso ha mantenido una pequeña discusión con Juanma Castaño, presentador de El Partidado de COPE, quien le ha reprochado que no es correcto desde el punto de vista moral que un jugador que participe en una competición deportiva, gestione dicha competición.
"Yo creo que no hay una campaña contra mí, Iban a buscar al presidente de la RFEF y han encontrado esto. Al que le roban los audios es a él. Claro que sorprende. No es habitual que un jugador esté involucrado en este tipo de negocios, pero es porque el jugador no suele dedicarse a estas cosas", ha añadido el futbolista, quien también ha explicado su buena relación con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales: "A Rubi le voy a llamar así porque tengo relación con él, era mi presidente cuando jugaba en la selección. Tengo buena relación com Busquets, Alba o Nacho. Sé separar un acuerdo comercial con jugar al fútbol. Jamás en la vida voy a pedir una ayuda ni me la van a dar. Por un acuerdo comercial no se va a afectar. Es tirar mierda por tirar mierda".
Documentos y audios a los que ha tenido acceso El Confidencial revelan que el presidente de la RFEF presionó a las autoridades de Riad para que abonaran al deportista catalán hasta 24 millones de euros por disputar el torneo en ese país y trató luego de ocultar la participación del futbolista en el contrato. "Geri, enhorabuena. Y no me refiero ni al partidazo de ayer ni a tu gol. Me refiero a que ya son más de las 12 y por lo tanto ya es firme el acuerdo con Arabia Saudí. Un abrazo, gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites", aseguró Rubiales a Piqué el 15 de septiembre de 2019. El comentario forma parte de los 'Supercopa Files', un aluvión de archivos inéditos que desvelan, entre otros presuntos escándalos, que Piqué tuvo un papel decisivo en las negociaciones para la celebración de la Supercopa en territorio saudí y disfrutó a lo largo de ese proceso de un trato privilegiado por parte de Rubiales por motivos no aclarados. Un portavoz de Piqué ha negado a este diario que recibiera ese trato de favor. Por su parte, la Federación rechazó el pasado miércoles comentar esta información.
Movimientos que empezaron en 2018
Los movimientos de Rubiales y Piqué para dar un pelotazo con la venta de la Supercopa comenzaron a finales de 2018. Hasta ese año, la competición consistía en una eliminatoria de ida y vuelta en la que se enfrentaban el campeón de Liga y el de la Copa del Rey. Pero el central del FC Barcelona, que preside una empresa que organiza eventos deportivos llamada Kosmos Holding, propuso convertir el torneo en una 'final-four' de tres partidos (dos semifinales y una final) en la que participarían los dos primeros clasificados de la Liga y los dos finalistas de la Copa del Rey, para aumentar así el valor de sus derechos televisivos.