Fernando Alonso ha sido la gran sorpresa de los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia de Fórmula 1. Con su nuevo motor, en el que Honda ha gastado dos tokens, se ha situado en la quinta posición por la mañana, incluso delante de Red Bull, mientras que ha bajado a la séptima por la tarde. Estos datos invitan al optimismo si tenemos en cuenta que el circuito de Malasia está compuesto por tres rectas gigantes, que hacen primordial un buen motor.
La parte negativa es que el asturiano, el único que montaba esta mejora ya que Button no la tenía, no podrá disfrutar del nuevo motor el resto del fin de semana. McLaren ha decidido guardado para la próxima carrera, el Gran Premio de Japón, donde habrá una gran presión para que Honda consiga un buen resultado en su carrera de casa. De este modo, Alonso tendrá que asumir una sanción de 30 posiciones en Malasia y verá condenada su carrera.
En cuanto a Carlos Sainz, el fin de semana se vuelve a presentar complicado. El desfasado motor Ferrari de su Toro Rosso es el peor de la parrilla y eso no ayuda en Malasia. El español fue decimoquinto en la primera sesión y undécimo en la segunda, y tendrá muy complicado pelear por los puntos aquí. Precisamente en esta semana se ha aclarado su futuro, tras unas declaraciones de Franz Tost en las que aseguraba que el madrileño seguirá ligado a Red Bull, sacándolo de las negociaciones con Renault.