El embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui, y por aquel entonces Director General de Deportes del CSD, tendrá que declarar por presunta prevaricación administrativa y usurpación de funciones al tratar de elevar, supuestamente extralimitándose a sus responsabilidades, una denuncia al TAD acerca del presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
El que fuera director general del CSD trató de atribuirse dichas competencias por una impostada sustitución de la Presidenta del CSD, cuando ella aún seguía en el cargo, con el fin de inhabilitar a Luis Rubiales. Este fue un movimiento 'in extremis' que tuvo lugar instantes antes de abandonar su cargo.
El juzgado de instrucción nº 53 de Madrid, con fecha 26 de julio, dictó un auto por el que se admite a trámite la querella presentada por la Real Federación Española de Fútbol y se abren diligencias previas que llevarán a Arístegui a declarar como investigado ante la juez el próximo 21 de octubre.
Los hechos por los que se presentó la querella tuvieron lugar mientras Arístegui ocupaba su cargo en el CSD. El diplomático estuvo en dicho cargo desde junio de 2020 y hasta mayo de 2021, nombrado por Irene Lozano, entonces presidenta del Consejo.
Desde el entorno desde la Federación apuntan que siempre existió un cierto recelo respecto a De Arístegui al frente de la Dirección General de Deportes por temor a que sus vínculos familiares y personales con La Liga pudieran condicionar la independencia ejecutiva de sus competencias. Su hijo, Alonso de Arístegui, es el actual mánager de la oficina de Asia de la Liga dentro del área de Business Development en la oficina de Singapur.
El caso de Albert Soler
Movimientos similares se estarían produciendo en la actualidad substanciados en noticias publicadas en diferentes medios de comunicación por lo que se mantienen encendidas las alarmas en la RFEF respecto a la figura del actual director general, Albert Soler, quien habría presionado e insistido al personal del departamento jurídico del CSD en facilitar con informes que se elevase al TAD la materia denunciada contra Rubiales. Los abogados del CSD entendieron que no había causa y que tal movimiento podría ser constitutivo de idénticas irregularidades que las de su antecesor.
La independencia de Soler también ha quedado en entredicho, ya que desde la RFEF se considera que es claro el posicionamiento del actual Director General a favor de los postulados de La Liga y Javier Tebas. Lejos de la neutralidad que requiere el cargo, una actitud que no es ajena al órgano del gobierno y que ha despertado los murmullos y la preocupación dentro del propio CSD.