Kiko Casilla (Alcover, Tarragona, 1986) ya ha comunicado al Espanyol que, no sólo no renovará su contrato, el cual concluye el 30 de junio de 2015, sino que su intención es abandonar Cornellà a final de la presente temporada. El guardameta catalán, que tiene una cláusula de 20 millones de euros, está realizando una gran campaña, de ahí que sean varios los clubes, tanto de España como del extranjero, los que están interesados en hacerse con sus servicios.
El presidente del Espanyol, Joan Collet, comentó hace unos días que no podían mejorar las condiciones económicas de su portero y bajarle la cláusula de rescisión, tal y como pretendía su representante, motivo por el cual las negociaciones estaban paralizadas. "Es el ABC del fútbol. Con el corazón hubiera renovado a Kiko por diez años", señaló el dirigente perico, claramente resignado a no poder retener a su guardameta.
Entre los posibles destinos de Casilla figura el Real Madrid, quien se guardó una cláusula por la que le corresponde un porcentaje de una futura venta del portero tarraconense. Cabe recordar que Kiko se formó en las categorías inferiores del club blanco entre 2003 y 2007, año en el que fichó por el Espanyol. Tras jugar cedido en el Cádiz y en el Cartagena, en 2011 regresó a Barcelona para quedarse. A un año y unos meses de terminar su contrato, parece que ha llegado el momento de que Casilla se marche. Al menos esa es su intención.
La ventaja que tiene el Real Madrid con respecto a otros pretendientes es que, según algunas informaciones, el club que preside Florentino Pérez podría recomprarlo por diez millones en virtud de la mencionada cláusula que en 2007 incluyó en su traspaso. Tendría su guasa que el sustituto de Iker Casillas fuera Kiko Casilla...