La UEFA está a punto de introducir nuevas normas para hacer frente a la proliferación de los fondos de inversión en el fútbol europeo y, especialmente en países como España. Así, el organismo que preside Michel Platini quiere que los clubes infractores se enfrenten en última instancia a una prohibición de los traspasos o, en caso de haberlos realizado, excluir a los futbolistas implicados de sus competicones. Es decir, la Liga de Campeones o la Liga Europa.
Una investigación llevada a cabo por el diario 'The Guardian' revela que Jorge Mendes, considerado como el agente de fútbol más poderoso de Europa, está involucrado en estos fondos de inversión o futbolistas propiedad de terceros, como lo llaman los ingleses.
Quality Sports Investments (QSI) es un fondo que tiene como cabeza visible al citado Mendes y también a Peter Kenyon, un prestigioso ejecutivo que pasó por el Manchester United y el Chelsea. QSI está registrado en la isla de Jersey, territorio británico con ventajas fiscales y que desde hace años se presenta como un vehículo financiero dirigido a grandes fortunas de Estados Unidos y Asia sobre todo.
De hecho, Peter Lim, el empresario de Singapur que ha comprado el Valencia, es socio de Jorge Mendes en la compra y venta de futbolistas, de ahí todas las operaciones que ha realizado con el club de Mestala este verano, empeznado por el entrenador.
El agente portugués, socio del nuevo dueño del Valencia, ha sido investigado por 'The Guardian', que confirma su implicación en la venta y compra de jugadores
La UEFA, cada vez más frustrada por la inacción de la FIFA para abordar este problema, está diseñando nuevas normas que podrían ser introducidos por un ciclo de tres años y desde la temporada 2015-16. Según varios estudios realizados por expertos, hay un problema de integridad que se deriva de una falta de transparencia entre los que invierten en los fondos y la posibilidad de presionar sobre los jugadores, los entrenadores y los propietarios de los clubes. Más grave aún, la práctica se ha relacionado incluso con el amaño de partidos.
Al igual que con la introducción de su 'Fair Play financiero', Michel Platini quiere que haya un período de transición para permitir a los clubes cumplir con las nuevas reglas, aunque el objetivo a corto plazo es poner freno a que haya jugadores que pertenencen a fondos de inversión en los clubes que compiten en la Liga de Campeones o la Liga Europa.
"Es una amenaza para la integridad de la competición, pues daña la estabilidad contractual y afecta a la relación de confianza que debe existir entre jugador y club"
En Portugal, España y Europa del Este, donde la práctica ha proliferado desde que fue importada de Sudamérica en la última década, un gran número de jugadores son ahora propiedad de fondos de inversión. Los partidarios de estos insisten en que permiten que los clubes compren jugadores a los que de otra manera no serían capaces de pagar, pero el estudio dice que, por el contrario, los encierra en un "ciclo de la deuda y la dependencia".
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se comprometió a tomar medidas sobre la propiedad de terceros en 2007, poco después de que la Premier los prohibiera que a raíz del caso Tévez. Sin embargo, el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, confirmó a 'The Guardian' que si la FIFA no actúa, entonces ellos tomarán sus propias medidas.
"Mantiene a los clubes en un círculo vicioso de la deuda y la dependencia y daña la imagen global del fútbol", añade Infantino, secretario general de la UEFA
"Es una amenaza para la integridad de la competición deportiva, pues daña la estabilidad contractual y afecta a la relación de confianza que debe existir entre un jugador y el club que lo contrata", dice Infantino. "Crea conflictos de intereses, pues los jugadores tienen menos control sobre el desarrollo de sus propias carreras, mantiene a los clubes en un círculo vicioso de la deuda y la dependencia y daña la imagen global del fútbol", añade.
Los aspectos prácticos de las nuevas normas todavía se están estudiando a través de los abogados de la UEFA, pero una opción podría ser la creación de un nuevo organismo para evaluar la propiedad de los jugadores, junto con su comité de disciplina existente y un organismo de control financiero.
Además de en la Premier, los fondos de inversión en el fútbol están prohibidos en Francia y en Polonia. "Las reglas de la Premier prohíben la propiedad de terceros, ya que creemos que amenaza la integridad de las competiciones, reduce el flujo de ingresos de transferencia de contenido dentro del juego y tiene el potencial de ejercer influencias externas en las decisiones de transferencia de los jugadores", dice un portavoz de la Premier.