El atletismo español tendrá ante sí a partir de este sábado en Moscú un nuevo examen para comprobar su estado con la disputa de los Campeonatos del Mundo al Aire Libre, que acogerá la capital rusa hasta el domingo 18 de agosto, y donde la selección intentará 'lavar' su imagen respecto a las últimas grandes citas y poner a prueba la regeneración que está paulatinamente sufriendo.
Los Juegos Olímpicos de Londres del pasado verano no trajeron buenas noticias y sólo hubo cuatro finalistas y ninguna medalla por segunda edición consecutiva después de marcharse también de vacío de Pekín en 2008, por lo que las voces críticas aumentaron, y de que en el Mundial de Daegu (Corea del Sur) se lograse un bronce, de Natalia Rodríguez, que fue una de los dos finalistas.
Ahora, con aire fresco entrando, en la Federación Española de Atletismo se apuesta por intentar acercarse a la decena de finalistas e intentar pelear por lograr tres medallas, cifra máxima que apuntó Ramón Cid, Director Técnico, cuando dio la lista de 40 atletas, 30 hombres y diez mujeres, que participarán en Moscú, 19 de ellos debutantes.
"Sería estupendo conseguir siete u ocho finalistas, lograr diez sería excelente y mucho más que excelente si ya consiguiéramos ganar alguna medalla", apuntó Cid en declaraciones facilitadas por la RFEA a la llegada del equipo a Moscú.
Más optimista aún es José María Odriozola, eterno presidente de la Federación: "Los buenos resultados obtenidos en los Europeos sub-23 de Tampere, los Mundiales juveniles de Donetsk y la Universiada de Kazan demuestran que hay cantera, mucho más que brotes verdes".
Sin lugar a dudas, todas las miradas para sumar un metal se dirigen hacia la misma persona, el joven Eusebio Cáceres. Todavía en categoría Sub-23 y a punto de cumplir 22 años, el saltador alicantino llega a la cita después de proclamarse campeón de Europa de su categoría en Tampere (Finlandia) el pasado mes.
El de Onil, subcampeón del mundo junior en 2010 de esta disciplina, no es un novato en estas lides ya que estuvo en los Juegos de Londres y en los Mundiales de Daegu, además de en el Campeonato del Mundo en Pista Cubierta del año pasado en Estambul, aunque en ninguna accedió a la gran final, primer objetivo en Rusia.
Pero ahora Cáceres llega avalado por poseer la tercera mejor marca mundial del año, los 8,37 metros que le dieron en oro en Finlandia y que sólo han sido superados por el ruso Aleksandr Menkov (8,42), gran favorito, y el mexicano Luis Rivera (8,46). El español sabe que si salta cerca de lo que hizo en Tampere podrá optar a presea.
Las bazas del mediofondo y la marcha
Junto al alicantino aparecen otros nombres que tendrán que lidiar con mayores dificultades. En los 800 metros, una prueba donde faltará el gran favorito, David Rudisha, el sevillano Kevin López espera poder pelear por los puestos de honor y acude con la octava mejor marca del año (1:43.93), mientras que en la prueba reina del mediofondo, el 1.500, sólo habrá dos representantes, David Bustos y Natalia Rodríguez, la catalana defendiendo el bronce de 2011 tras ganarle el duelo a Isabel Macías en el Campeonato de España donde se jugaron el único billete disponible.
Sobre la marcha también hay esperanzas, con la presencia de otro joven, Miguel Ángel López, quinto en Londres y que intentará acercarse a estas prestaciones en una carrera dura, o Bea Pascual, octava en la capital inglesa. Además, estará Julia Takacs, que viene de marcar el récord de España en 10.000 metros, y el veterano Jesús Ángel García Bragado, que competirá en su undécimo Mundial, veinte años después de su oro en Stuttgart (Alemania).
Finalmente, la veterana Ruth Beitia, actual campeona de Europa al aire libres, intentará estar en la lucha de un complicado concurso, aunque en esta campaña no se ha acercado a la barrera de los dos metros, casi imprescindibles para aspirar a medalla.