Por si quedaba alguna duda de que José Mourinho nunca tiene la culpa de las derrotas de sus equipos, el técnico portugués volvió a dejarlo claro este sábado. Así, el ahora entrenador del Chelsea felicitó irónicamente al árbitro del partido en el que los blues perdieron 1-2 en casa frente al colista, el Sunderland de Gustavo Poyet, tras encajar un gol de penalti a diez minutos del final.
Además, su preparador físico, Rui Faría enloqueció en la banda cuanto protestó el citado penalti y tuvo que ser el propio Mourinho quien le separara del árbitro, si bien fue él quien a continuación protestó al colegiado, a quien indicó que regresara al centro del campo para reanudar el partido tras expulsar a su ayudante.
"Estoy dolido, pero en cuatro puntos rápidos puedo decir todo lo que quiero comentar", señaló Mou tras el partido. "Primero, felicito a mis jugadores por el esfuerzo que hicieron, cómo lucharon del primer minuto hasta el último. En segundo lugar, felicito al Sunderland. Da igual cómo o por qué, pero ganaron tres puntos importantes para ellos", comentó, para dar paso a las menciones arbitrales.
"En tercer lugar, quiero felicitar a Mike Dean (árbitro del encuentro). Creo que su actuación fue increíble, y creo que cuando los árbitros tienen una gran actuación es justo que se les felicite. Vino con un objetivo, hacer una gran actuación, y lo cumplió. Y cuarto, es justo felicitar a Mike Riley porque él es el jefe de los árbitros y están haciendo una temporada fantástica", añadió el luso.
"Especialmente en los dos últimos meses y en los partidos que envuelven a los equipos que están en la carrera por el título. Es absolutamente fantástico su trabajo", terminó de manera irónica Mou, sin hacer mención, entre otras acciones que pudo interpretar como equivocadas, al penalti de Azpilicueta, quien resbaló y pudo derribar a Altidore, que les costó la derrota a los locales.
"Así que felicidades a todos ellos y yo no tengo nada más que decir", sentenció Mourinho, que no admitió preguntas y se marchó. La derrota del Chelsea frente al colista deja la Premier en manos del Liverpool, que aventaja al Chelsea en dos puntos con un partido menos, a falta de tres jornadas.