El expresidente del Valencia CF Vicente Soriano ha afirmado tras el presunto intento de secuestro del fue víctima que no va cambiar su "vida" ni su "domicilio", asegurando que este jueves estaba "más tranquilo". Soriano es la supuesta víctima de una trama de secuestro por una deuda económica en la que han sido detenidos y puestos en libertad el también expresidente del club Juan Soler y otras dos personas más.
Soriano, a la salida de su domicilio, ha indicado que no pensaba cambiar su vida ni su domicilio por lo que había estado a punto de pasar, ni por el hecho de que uno de los arrestados sea propietario de un bar que si sitúa justo en frente de su vivienda. Así mismo, el expresidente del club deportivo, preguntado por si ha pasado muchos nervios después de que la Policía le indicara que tuviera cuidado ante un posible secuestro, fue claro: "Se lo puede imaginar, pero se lo diré, se lo contaré todo".
Interpelado por si conoce al arrestado, propietario de un local próximo a su vivienda, ha dicho que "no", y también ha aseverado que desconocía que se estuviera planeando estos hechos muy cerca de su domicilio. Por último, ha señalado que pretende "comunicar a todos" lo que piensa. "Y aquí no están todos", ha zanjado antes de marcharse.
En la causa abierta en el juzgado por este intento de secuestro -declarada secreta- han sido detenidas tres personas, entre ellas Juan Soler, que tras acogerse a su derecho a no declarar ante el magistrado, han sido puestas en libertad con la adopción de medidas cautelares.
Vicente Soriano llegó a la presidencia del equipo valencianista tras llegar a un acuerdo con Juan Soler para comprarle su paquete accionarial dentro de la operación en la que estaba involucrada la empresa Inversiones Dalport, grupo que finalmente no llegó a hacerse con el Valencia.
Esta transacción ha llegado a los tribunales, en los que ambos expresidentes se han enfrentado en relación al proceso de venta del paquete accionarial. De hecho, en 2013, el Tribunal Supremo dio la razón a Soler y confirmó que Soriano y Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones.
Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones de euros a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.
