Los Juegos Olímpicos de París se ven envueltos, desde el inicio, en multitud de polémicas. Las redes sociales arden en debates y disputas: desde la recreación de la última cena hasta el estado de las aguas del río Sena. Los deportistas se quejan de la mala organización al respecto de esto último y de la falta de garantías de salubridad -tanto es así que la triatleta belga Claire Michel ha sido hospitalizada-, pero ahora una nueva preocupación asalta a los deportistas: la falta de comida en sus instalaciones.
La alimentación es uno de los factores clave, si no el que más, para que un deportista pueda rendir al máximo y conseguir los mejores resultados. Ahora, a todos los retos a los que se enfrentan se suma mantener una buena dieta: la organización se ha visto incapaz de cubrir las necesidades de los atletas. Desde la inauguración de la competición, el 26 de julio, los representantes de los distintos países han denunciado que no hay suficiente comida disponible, hasta llegar al punto de tener que racionarla.
Carne cruda y malestar entre los deportistas
La falta de comida no ha sido el único problema al hablar de la dieta de los deportistas durante los Juegos Olímpicos 2024. En La Nave -así se llama el restaurante principal de la villa olímpica-, se sirven 40.000 comidas al día. Figuras como Andy Anson, director ejecutivo del Equipo de Gran Bretaña, ha denunciado la falta de alimentos vitales para los atletas: carnes a la parrilla, pollo, ciertos carbohidratos y huevos.
Además de esto, Anson también ha denunciado que se ha llegado a servir carne cruda a los deportistas. Mientras, la gimnasta Simone Biles se ha sumado a las protestas y ha afirmado que la comida "no está muy buena, al menos lo que ofrecen en el comedor". Junto a su compañera Hezly Rivera, ambas han aclarado que la gastronomía francesa es excelente, aunque esa no es la comida de que los deportistas están disfrutando. "La comida francesa está muy buena, pero lo que comemos en el comedor, no. No obstante, cumple su función", ha añadido Rivera.
Sándwiches caseros
El malestar ha llegado a tal punto que algunos atletas han optado por prepararse sus propios sándwiches antes de acudir a La Nave. Es el caso de las nadadoras estadounidenses Abbey Weitzeil y Phoebe Bacon, que hablan del sitio como un lugar "aterrador". Aún así, desde la organización han afirmado que su objetivo es ofrecer propuestas gastronómicas para satisfacer a cada atleta, sea cual sea su procedencia.
En la propuesta gastronómica de los Juegos Olímpicos es posible encontrar cuatro distritos que conforman el "polo gastronómico olímpico". Estos cuatro distritos son: Francia, Asia, África-Caribe y Cocina Mundial. Cada uno de ellos tiene un tipo distinto de propuestas. En el menú asiático es posible pedir platos como el cerdo picado con albahaca tailandesa y arroz basmati, mientras que en el de África-Caribe cuentan con shashuka con pimientos y cebollas.
Finalmente, algunas cifras pueden llamar la atención de los comensales. A pesar de que la gastronomía francesa no brilla por sus propuestas vegetales, lo cierto es que un tercio de los alimentos disponibles para los atletas son de origen vegetal, el 30% de ellos orgánicos. La Nave trabaja con ingredientes franceses en su mayoría -concretamente el 80% de ellos-, y 85 tipos de condimentos disponibles.