Siete largos años de preparativos han culminado en la noche del viernes con la ceremonia de inauguración de los terceros Juegos Olímpicos que celebra Londres en su historia, después de los de 1908 y 1948, que se augura espectacular. La reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, han presidido una gala de apertura con una audiencia estimada de cerca de mil millones de personas en todo el planeta, que ha comenzado a las 22.00 (hora peninsular española), tras ofrecer una recepción en el Palacio de Buckingham al casi centenar de jefes de Estado y de Gobierno que se concentran en Londres para la ocasión.
Entre las casas reales extranjeras que han acudido figuran la española, con la presencia de la Reina Sofía, y la de Mónaco, representada por el príncipe Alberto, miembro del Comité Olímpico Internacional. Destacan además las presencias de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en representación del país que acogerá los próximos Juegos y de la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama. De acuerdo con el Ministerio británico de Cultura, desde las gradas han visto el espectáculo varios primeros ministros como el británico David Cameron, el belga Elio Di Rupo, el ruso Dmitri Medvédev y el turco Recep Tayyip Erdogan.
Las campanas de todo Reino Unido han sonado por la mañana para marcar el inicio de una jornada histórica
Casi 10.000 atletas de 204 países han paseado por el Estadio Olímpico de Stratford, al este de la capital, durante la ceremonia diseñada por el cineasta británico Daniel Boyle, director de cintas como Trainspotting y Slumdog millionaire. Londres 2012 ha invertido 27 millones de libras (33 millones de euros) en un espectáculo inspirado en la obra del dramaturgo inglés William Shakespeare en el que participarán cerca de 10.000 personas y que narra el paso de la vida tradicional en la campiña inglesa a las modernas metrópolis industriales.
Para marcar el inicio de una jornada histórica para la capital británica, las campanas del Big Ben, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad más turística del mundo, repicaron por la mañana 40 veces durante tres minutos, al igual que hicieron miles de campanas en todo el Reino Unido. El Gobierno ha invertido alrededor de 9.300 millones (11.430 millones de euros). A pesar de que el presupuesto de Londres 2012 estaba ya comprometido antes de que estallara la crisis económica global, la cifra es austera en comparación con los 26.252 millones de euros que gastó Pekín en 2008 para entregar los Juegos más caros de la historia del olimpismo.