Las críticas del jugador francés del Real Madrid, Karim Benzema, hacia el seleccionador francés Didier Deschamps, del que afirmó "se ha plegado a la presión de una parte racista de Francia", han desatado una catarata de reacciones en Francia. En la entrevista del delantero a Marca, asegura que "Francia se dará cuenta de que han sido injustos conmigo". Benzema aclara que "el único que sabe lo que ha pasado es Valbuena y no ha dicho la verdad" y añade que "he querido ayudarle, nada más, y la historia se ha venido contra mí", dice. El delantero utiliza un argumento peculiar para defenderse de quienes advierten que no es querido: "Tengo cuarenta millones de seguidores en las redes sociales y dicen que la gente no me quiere".
El ataque de Karim a Deschamps y a esa parte racista de Francia han desatado reacciones de todo tipo. "Esas declaraciones son totalmente injustificadas e inaceptables. Esta polémica no tiene lugar de ser", señaló hoy en la cadena "BFM TV" el secretario de Estado francés de Deportes, Thierry Braillard. Braillard subrayó que "de ninguna manera hay racismo en la Federación" y animó a todo el mundo a apoyar al equipo nacional, a nueve días de que comience esa competición deportiva que se prolongará hasta el 10 de julio. "Creo que es insoportable, en primer lugar porque el seleccionador es soberano. Derivar constantemente los problemas del país a una cuestión de religión, de raza y de etnia no es un síntoma de buena salud", añadió.
La también candidata a las primarias conservadoras Nathalie Kosciusko-Morizet tachó de "muy mediocre" la declaración del jugador, y dijo no ver "esa parte racista de Francia en el conflicto Deschamps-Benzema". La Federación Francesa de Fútbol (FFF) declaró "no seleccionable" a Benzema por su implicación en dos investigaciones judiciales, una sobre un presunto chantaje con un vídeo sexual al internacional Mathieu Valbuena y otra por su relación en un caso de blanqueo de drogas a través de un restaurante parisino en el que había invertido. En los motivos de su no convocatoria se inmiscuyó recientemente el polémico exfutbolista francés Eric Cantona, que consideró que Benzema y el centrocampista del Niza Hatem Ben Arfa no fueron escogidos por sus orígenes magrebíes. Esas palabras hicieron que Deschamps solicitara la semana pasada a su abogado emprender "acciones ante las jurisdicciones civiles y penales para sancionar" lo que él tachó de denuncia "calumniosa y difamatoria".