El rugby regresa a unos Juegos Olímpicos, donde ya estuvo presente en las primeras cuatro ediciones, hasta la de Paris 1924. Y lo hace estrenando el formato del rugby 7, un modelo espectacular y atractivo en el que pasan muchos cosas, muy potente visualmente. Un regreso que ha levantado muchas expectactivas.
Este regreso se produce con España brillando entre las grandes potencias mundiales. Los equipos femenino y masculino se metieron tras ganar el Preolímpico. Las Leonas tenían que jugárselo con las rusas y las ganaron completando un magnífico torneo. Lo de los chicos fue un milagro deportivo. Sus triunfos ante Rusia, en la última jugada de las semifinales, y la gesta en la final ante la inaccesible Samoa les han otorgado un billete que pocos podían esperar. Salvo La Familia, como se hace llamar el equipo masculino.
Los sorteos han arrojado un grupo difícil a las chicas y uno imposible a ellos. Las Leonas se medirán a Kenia, Francia y Nueva Zelanda. El equipo que dirige José Antonio Barrio, Yunque, es optimista. Su objetivo es ganar un diploma olímpico que les aseguraría estar becadas durante los próximos cuatro años, algo impensable en el rugby español actual.
Ellos lo tienen complicado ante Australia, Sudáfrica y Francia; ellas son optimistas y optan a pelear por el diploma con un grupo accesible con Kenia, Francia y Nueva Zelanda
Elizabeth Martínez, la capitana, no esconde la ambición del equipo: “Kenia es un rival muy asequible, Francia es muy ganable, porque tenemos las consignas claras y sabemos que tenemos que jugar en equipo, incluso le podemos plantar cara a un favorito al oro como es Nueva Zelanda. Es bastante fuerte y una clara favorita, pero podemos competir, no les vamos a poner las cosas fáciles, creo que se lo vamos a poner duro”. Por su parte María Casado advierte que “el objetivo realista es el Top 6, pero somos ambiciosas”.
Los chicos lo tienen mucho más complicado en un grupo con dos de las ‘grandes’ del sur, como Sudáfrica y Australia, y con Francia de tercer rival. Sudáfrica es candidata al oro junto a los All Blacks y los especialistas del 7 de Fiyi, los aussies pelearán por la medalla y Francia es un outsider que siempre da sorpresas. Un calendario muy duro para los Leones, que se deja entrever en la cautela de las palabras del seleccionador José Ignacio Tiki Inchausti: "Es un momento importante para el rugby español. Iremos paso a paso. El objetivo debe ser el diploma olímpico y luego lo que venga".
En realidad el diploma sería una sorpresa tan grande como su victoria en la final del Preolímpico ante Samoa, pero como suele recordar el seleccionador, "este equipo empieza a ganar cuando empieza a sufrir". Pase lo que pase, estar en Río es un triunfo histórico para nuestro rugby y un gran espaldarazo mediático. Por ello el objetivo real es otro, como advierte Tiki, el mayor culpable de que el Seven español esté en Río: "Con que un niño quiera jugar al rugby por habernos visto televisión, habremos conseguido mejorar".
A ambos eqiupos se suma la participación de la colegiada granada Alhambra Nievas, que ya ha arbitrado partidos de primer nivel y recientemente fue elegido mejor mujer árbitro del mundo. ¡Mucho trabajo y suerte a todos!
SELECCIÓN FEMENINA: Amaia Erbina, Ángela del Pan, Barbará Pla, Berta García, Elisabet Martínez, Iera Etxebarría, María Casado, María Ribera, Marina Bravo, Patricia García, Paula Medín y Vanesa Rial. Reservas: Irene Schiavon y Lourdes Alameda.
SELECCIÓN MASCULINA: Ángel López, César Sempere, Francisco Hernández, Ignacio Martín, Igor Genua, Iñaki Villanueva, Javier Carrión, Joan Losada, Marcos Poggi, Matías Tudela, Pabelo Feijoo y Pol Pla. Reservas: Pablo Fontes y Víctor Sánchez.
