Según informa el diario 'AS', el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu quiere solventar el problema que se generó antes de Navidades con Leo Messi tras unas polémicas declaraciones de su directivo Javier Faus. "No veo motivo para mejorar el contrato a un señor al que ya se lo mejoramos hace seis meses", dijo el vicepresidente económico, un comentario que molestó, y mucho, al argentino.
Es por ello que la intención de Bartomeu y su Junta es contentar a Messi con una renovación que no sólo le vuelva a convertir en el jugador mejor pagado del Barça (parece claro que Neymar lo es tras su multimillonario y polémico fichaje), sino que, incluso, cubra la deuda que el argentino tiene con Hacienda, de la que Leo y su padre ya abonaron 15 millones de euros en dos pagos.
Cabe recordar que en junio de 2013 Messi ingresó en las arcas públicas diez millones de euros (correspondientes a las declaraciones complementarias a las rentas de 2010 y 2011) y que en septiembre pagó otros cinco (4,1 de cuota defraudada más intereses) del tiempo comprendido entre los años 2007 y 2009. Eso sí, parece que la séptima renovación de Messi con el Barça no se producirá hasta el próximo verano, una vez que se haya disputado el Mundial de Brasil. La idea es ofrecerle al argentino dos años más, es decir, hasta 2020, y mantener la misma cláusula de rescisión: 250 millones.
