Según informan varios medios de comunicación canarios, un jugador benjamín -9 y 10 años- del UD Los Vélez -club de Las Palmas- ha sido sancionado con siete meses de suspensión por agredir al árbito del partido que enfrentó a su equipo contra el UD Balos (Santa Lucía de Tirajana) el pasado 12 de marzo.
El Comité de Competición de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas dio a conocer este jueves la sorprendente sanción después de haber suspendido cautelarmente al pequeño futbolista.
"El partido se encaminaba hacia el final con victoria por 0-2 para el Balos, cuando el árbitro expulsó al joven jugador local por insultarle. Su reacción inmeditada fue la de agredirlo con dos patadas. El jugador fue sujetado por el entrenador y el arbitro, que no sufrió daño aparente, suspendió el partido, sin que se registraran más incidentes y sin que hiciera falta la presencia de la Fuerza Pública", relata el diario La Provincia.
"Tras el encuentro, el colegiado tuvo que desplazarse hasta un centro médico, donde los facultativos le diagnosticaron una 'contusión leve en región pretibial izquierda, eritema de 1 centímetro de diámetro, no doloroso, sin otra alteración aparente'", publica la web infonortedigital.com.
En su resolución, el Comité de Competición señala que "resulta palmario que la conducta mostrada por éste es absolutamente reprochable disciplinariamente, toda vez que a tan corta edad, podemos llegar a entender que la frustración y la impotencia por ver impedida la participación en el partido a consecuencia de una decisión disciplinaria de expulsión, contribuya a que el jugador reaccione de un modo impropio, ello en el bien entendido de realizar gestos de desaprobación o incluso llorar".
"Lo que desde luego no es comprensible ni admisible es que la reacción sea la de correr hacia el árbitro y propinarle dos patadas -prosigue la sentencia federativa-, lo que demuestra por un lado que esa, en principio inocente edad, no se erigió en garantía para que los hechos no sucedieran tal como sucedieron, y por otro, más decepcionante aún, que no haya sido instado por su club o por sus padres, a pedir perdón al árbitro por su comportamiento, al menos de forma acreditada ante este órgano disciplinario".
Según La Provincia, "este es el castigo más duro que el Comité de Competición aplica a un jugador de categoría benjamín. La temporada pasada ya impuso nueve meses de sanción a un jugador alevín del Unión Viera que posteriormente se redujo a seis. El club de Montaña Los Vélez podrá apelar a una sanción que desde el club de Agüimes se ha considerado desproporcionada".