El Real Madrid jugará su próxima visita en Champions League a puerta cerrada. Así se ha conocido esta mañana cuando el Legia de Varsovia ha comunicado que será sancionado con un partido debido a los incidentes que protagonizaron sus aficionados más radicales frente al Borussia Dortmund, en el estreno de los polacos en la Copa de Europa.
No obstante el club polaco recurrirá la sanción de la UEFA para no perder a una de sus principales bazas, su intimidante afición. El estadio ha sido cerrado por cánticos racistas, lanzamiento de bengalas y deficiente organización, ya que hasta unas escaleras quedaron bloqueadas durante el encuentro, disputado el pasado mes de septiembre.
Un partido clave
El encuentro de Varsovia será una cita clave para el Real Madrid y su lucha por conseguir el liderato del grupo. Hasta el momento los blancos han solventado con buenos resultados dos partidos mediocres, pero la amenaza del Dortmund sigue latente y todo hace indicar que el Madrid tendrá que vencerles en el Santiago Bernabeu para conseguir la primera posición. Para eso, antes no se puede fallar en la doble cita con el Legia.