Alguien que con 16 años gana una carrera del Mundial de motociclismo tiene que ser especial. Maverick Viñales lo es. Desde que nació. Porque su padre le puso un nombre inolvidable, el del protagonista principal que da nombre a la comedia-western Maverick, interpretado por Mel Gibson. A los dos años, el pequeño Viñales se subió por vez primera a una moto, es un buen estudiante que pretende cursar Derecho con la mirada puesta en convertirse en notario y cuya personalidad certifica con su pública pasión futbolística: "Soy del Real Madrid para llevar la contraria a toda mi familia, que es del Barça". Este maduro piloto catalán ha protagonizado este viernes una escena no recordada en el circuito.
Viñales estaba en Malasia con su equipo, el Blusens Avintia, cuando el jueves por la noche tuvo una fuerte discusión. El viernes llegó tarde a los primeros entrenamientos libres, se fue directamente a hablar con los responsables de la organización del Campeonato del Mundo, les comunicó que deja la escudería y abandonó el circuito rumbo al aeropuerto. Sin mirar atrás, se subió en un avión y ya está en España.
"Soy del Real Madrid para llevar la contraria a toda mi familia, que es del Barça"
Maverick aseguró que su decisión de no correr las tres últimas pruebas del Mundial de Moto3, donde es segundo a 56 puntos de Cortese. Rompió de forma unilateral el contrato que les unía porque considera al Blusens Avintia "un equipo de segunda línea" en el que "no confiaba", pese a que advirtió que quería haber roto su acuerdo "pacíficamente".
"Llevan sin cumplir desde mitad de temporada. Yo creo que no han dado lo máximo, yo tampoco tengo lo máximo. Quería llegar a un acuerdo de romper pacíficamente y acabar estas tres carreras, pero no han querido, y entonces hoy me voy para casa", anunció Viñales en motogp.com, la web oficial del campeonato.
El catalán se mostró contundente respecto a la decisión que ha tomado. "La situación es fácil, hemos acabado con el equipo. La cosa iba de mal en peor, queríamos acabar estas tres carreras con un acuerdo, pero el equipo no ha querido y nosotros no participaremos porque el equipo no quiere cumplir su acuerdo", afirmó. Viñales criticó la falta de competitividad de su equipo y asegura que se marcha del equipo para "ganar el próximo Mundial". "Creo que es un equipo de segunda línea, yo tengo que intentar ganar el título el año que viene y no confiaba en este equipo, así que he decidido esto", transmitió.
"Creo que es un equipo de segunda línea, yo tengo que intentar ganar el título el año que viene y no confiaba en este equipo, así que he decidido esto"
Pese a haber firmado la renovación hace algunas fechas, el gerundense ha confirmado que su intención era romper con el equipo a final de temporada. "Está claro, las cosas de buenas maneras son siempre mejor, pero si lo quieren hacer a las malas, pues yo también. Está claro que hubiera acabado la temporada si me hubieran permitido romper al final. Puedes firmar lo que quieras, pero cuando vas de mal en peor tienes que buscar soluciones", sentenció.
El responsable de la escudería Blusens Avintia, Ricard Jové, aseguró que "no tiene ningún sentido" no acabar el campeonato "como Dios manda", ya que el catalán es segundo en el Mundial, y que "hay que aprender a ganar y perder". Jové añadió que "la respuesta la tiene más él, que fue quien anoche nos comunicó que no quería continuar la temporada porque estaba disgustado con la moto. No se ha presentado y no asumimos muy bien este comportamiento porque al final vamos segundos en el Campeonato, llevamos cinco victorias, siete podios, y llevamos una temporada digna pero dura".
