Nadie creía en la remontada y nadie lo intentó de verdad. Rendido a la evidencia del 4-0 de la ida y al poderío de un conjunto impresionante, el Barça firmó la capitulación cuando se supo que Messi no figuraba en la alineación inicial.
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La extraña suplencia del argentino requiere más de una explicación, pero lo que de verdad exige una reflexión profunda es el futuro del Barcelona y el auténtico potencial del fútbol español, arrollado en dos días por la pujante Liga alemana. Sin tanta publicidad ni alharaca, Europa ha descubierto al Bayern y al Borussia, dos equipos germanos que han hecho girar los focos hacia la discreta pero eficaz Bundesliga.
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El conjunto de Tito Vilanova dominó durante la primera parte, incluso amagó con encerrar a los muniqueses en su área, pero ya no es lo que era. Dicen que sigue siendo fiel a su estilo, pero del manual barcelonista ha desaparecido el último y decisivo capítulo. Ese que relata cómo presentarse en el área rival como un tornado para abrasar las redes contrarias. Sin ocasiones no hay gol. Sin gol no hay gloria.
Y entonces apareció Robben y zanjó la presunta y sufrida esperanza de los más alocados optimistas culés. El holandés marcó el 0-1 y la eliminatoria, cerrada desde hace una semana, quedó empaquetada. Los dos goles posteriores no hicieron más que dibujar con crudeza justa y necesaria el panorama que se atisba en el Camp Nou y, por extensión, en el creído fútbol español.
Ficha técnica:
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Bartra (Montoya, m.87), Adriano; Song, Xavi (Alexis, m.55), Iniesta (Thiago, m.66); Pedro, Cesc y Villa.
Bayern Múnich: Neuer; Lahm (Rafinha, m.77), Boateng, Van Buyten, Alaba; Javi Martínez (Tymoshchuk, m.75), Schweinsteiger (Luis Gustavo, m.66); Robben, Müller, Ribéry; y Mandzukic.
Goles: 0-1, m.48: Robben. 0-2, m.72: Piqué (propia puerta). 0-3, m.76: Muller.
Árbitro: Damir Skomina (SLO). Mostró cartulina amarilla a Robben (m.32), Alves (m.45) y a Piqué (m.78).
Incidencias: Asistieron al encuentro 95.877 espectadores correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputada en el Camp Nou. En el palco, entre otros asistentes, se encontraban el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y el alcalde de la ciudad, Xavier Trias. Unos cinco mil aficionados del Bayern de Múnich.
