La primera carrera de la temporada ya ha puesto al descubierto las limitaciones y ventaja que pueden llegar a tener las nuevas motos de la categoría Open, que dispondrán de doce motores durante el año y un total de 24 litros de capacidad en el depósito de combustible, algo que en el trazado de Losail y para la carrera podría llegar a ser determinante, pues el pasado año el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) se llegó a quedar sin gasolina en la vuelta de honor, la siguiente a la conclusión de la prueba.
El nuevo reglamento es el que ha permitido a Ducati inscribir a todas sus motos como Open al equiparlas con la centralita electrónica única que facilita el campeonato y que ya se ha confirmado será obligatoria a partir del 2016, tras el acuerdo alcanzado ayer por los fabricantes y la organización del campeonato.
Esa decisión de Ducati ha hecho que otros equipos Factory se quejasen y se ha tenido que solventar la situación con una serie de condiciones especiales que en el supuesto de Ducati, por ser la única que se encuentra en estas circunstancias, se podría ver obligada a rebajar de doce a nueve los motores para la temporada y también de 24 a 22 litros la capacidad del depósito si logra una victoria, dos segundos o tres terceros durante el año.
Además, en el caso de conseguir tres victorias, tampoco podría acceder al neumático súper blando que pueden emplear todas las motos Open para estar más cerca de las Factory.
Y todo ello viene a colación del extraordinario rendimiento de Aleix Espargaró con la Yamaha Open, que dominó a placer los entrenamientos mientras sus rivales de categoría Factory, los pilotos de Repsol Honda, Dani Pedrosa y Marc Márquez, o de Yamaha, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, se desesperaban por dar un giro a una situación en la que llegó a haber dos motos "Open" al frente de la clasificación.
El problema, de confirmarse tanta diferencia entre los dos modelos de moto, es que Jorge Lorenzo puede levantar la voz. Porque el piloto balear le pidió a Yamaha probar la Open de Espargaró para compararla con su Factory, pero la marca japonesa se negó.
"Quise hacerlo", declara Lorenzo en una entrevista concedida a MCN, "pero Yamaha no me lo permitió porque ellos tienen claro que quieren correr como Factory".
El mallorquín se había tomado muy bien la decisión de Yamaha: "Si vamos a correr con una moto Factory no tiene sentido que yo pruebe una Open. Creo que en este momento la clase Open tiene más potencial pero yo soy un piloto Yamaha y llevo la moto que ellos deciden y estoy de acuerdo al 100% con la decisión. Tuvimos una reunión sobre este tema y Yamaha decidió seguir como Factory". ¿Seguirá tan diplomático si en carrera las Factory son doblegadas por las Open?
El británico Bradley Smith (Yamaha YZR M 1), compañero de equipo del español Pol Espargaró -convaleciente todavía de su reciente fractura de clavícula-, fue el primero en romper esa hegemonía Open en la decimocuarta vuelta, mientras que Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) se iba acercando poco a poco pero su compañero y campeón del mundo, Marc Márquez, tenía algunos problemas más para llegar hasta las primeras posiciones.
Poco después le llegó el turno al español Álvaro Bautista (Honda RC 213 V), que superó en una décima y media de segundo a su oponente, aunque no tardó demasiado Aleix Espargaró en volver a recuperar su posición de privilegio para concluir así la primera tanda, con casi medio segundo de ventaja sobre Bautista y mucha preocupación en lo que a las principales figuras de la categoría se refiere.
El campeón del mundo, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) tuvo más problemas de los previstos y hubo de conformarse con una discreta undécima plaza, no mucho mejor que Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), que fue noveno, o que el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) que acabó séptimo, justo por detrás de Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V).
Los últimos entrenamientos realizados en Catar le sirvieron al español Aleix Espargaró (FTR Yamaha M 1) para protagonizar la primera sorpresa de los entrenamientos al situarse líder en la tabla de tiempos en apenas cuatro vueltas. Si en carrera se confirma esa superioridad, habrá lío. El primero del curso.