La victoria del Barcelona en la final de la Supercopa Endesa ante el Unicaja, según informa 'La Opinión de Málaga', acabó con una fea polémica. El rotativo se hace eco de una supuesta polémica ligada al senegalés Moussa Diagne, que montó en cólera durante la celebración en el vestuario tras ser rociado con cava.
El pívot africano, de 21 años, pidió expresamente, por motivos religiosos, que sus compañeros evitaran mojarle con el espumoso. Sus peticiones no fueron escuchadas y, según la narración de 'La Opinión', el ex del Montakit Fuenlabrada la emprendió a puñetazos tras ser bañado con la bebida alcohólica. Como este mismo medio afirma citando a fuentes cercanas al vestuario, el jugador culé se marchó de malos modos, golpeando puertas, e incluso algún miembro del staff de Xavi Pascual se llevó un pequeño golpe tras intentar frenar al pívot.
Según testigos presenciales, las fuerzas de seguridad tuvieron que acudir al vestuario del Barcelona para poner orden. El club, por su parte, negó los hechos y afirmó que ni hubo puñetazos ni presencia policial.
Diagne, de 2'11 de altura, ha jugado un total de 67 partidos con el Montakit Fuenlabrada en la Liga Endesa, promediando en esta última campaña 4'3 puntos y 4 rebotes por encuentro. Este verano, se unió a la batería de interiores azulgrana en un contrato de tres temporadas de duración.