Tras el triunfo contundente ante Argelia (27-14), al actual bronce mundialista y anfitrión del Mundial 2013 de balonmano le espera otro rival africano, un escalón por debajo al que se enfrentó el pasado viernes según el último Campeonato de África y que parece que pondrá más dificultades.
Así lo dejó claro el seleccionador nacional, que aseguró que la defensa egipcia es más dura, que son más grandes y que poseen más lanzamiento exterior que los argelinos, por lo que la defensa española, seña de identidad de la anfitriona, deberá estar más intensa si cabe de lo que estuvo el viernes.
Además, durante la preparación para este Campeonato del Mundo, Egipto ha firmado un resultado que tiene extrañado y alerta a Valero Rivera. Los norteafricanos arrollaron 34-19 a toda una Serbia, actual subcampeona continental, y "eso no está al alcance de cualquiera", recalcó el técnico.
Sin embargo, en el estreno en la Caja Mágica no ofrecieron ese temor ante una poderosa Hungría, que se impuso claramente por 32-23, aunque Rivera dijo este domingo que mucho tuvo que ver el portero magiar Mikler y el buen análisis de su rival que hicieron los húngaros, que frenaron lo que no pudieron hacer los serbios.
Por todo ello, el combinado nacional, más descansado, saldrá sin confianzas y tratando de emular lo que hizo Hungría en defensa, que se esmeró en incomodar a los laterales Gamal y Zein, principales baluartes en el lanzamiento exterior norteafricano.
En ataque, ante otra defensa muy similar a la del viernes, el técnico zaragozano aleccionará a los suyos para que hagan más ancho el campo y un mejor uso de los extremos, que considera vital para mejorar la ofensiva.