La destitución o, para ser más exactos, la no renovación del contrato de Anna Tarrés como seleccionadora española de sincronizada, ha abierto una gran polémica. En primer lugar, por las formas, pues el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, se lo comunicó por teléfono. En un primer momento, y como quiera que Carpena no ha dado explicaciones públicamente de su decisión, se antojaba incomprensible que una seleccionadora que ha dado tantos triunfos a España fuera destituida.
Sin embargo, a lo largo del viernes, varias exnadadoras fueron ofreciendo datos que eran desconocidos, a pesar de que algunos de ellos estaban para quienes los quisieran ver. Este es el caso de la página web de Paola Tirados, la exnadadora canaria que tantos años perteneció al equipo nacional de sincronizada, quien en un artículo escrito el pasado mes de abril denuncia abiertamente, ofreciendo datos y sus propias vivencias, a Anna Tarrés. Las acusaciones son gravísimas, y es fácil comprender por qué Paola Tirados recibió con tanta alegría la decisión de Fernando Carpena.
En su página web, www.paolatirados.com, y bajo el título El porqué, la ex nadadora canaria escribe lo siguiente:
Son muchos los que me han preguntado constantemente el porqué de mi retirada, el porqué de mi abandono de las piscinas después de tantos años en la élite de la Natación Sincronizada.
Hoy, 4 años después de que la gota colmara el vaso, tras intentar resolver las cosas de la que yo creía, era la mejor manera posible, y sin recibir respuesta alguna, he decidido que es hora de explicarlo, creo que todos aquellos que han disfrutado con mi deporte tanto como yo, se lo merecen…
Esto no es una crítica ni una denuncia, tan sólo son mis más profundos sentimientos plasmados en una pantalla, para que simplemente comprendan lo que realmente hay detrás de los éxitos de una deportista, una chica que con tan sólo 5 años se inició en el mundo de la sincronizada y que cada noche soñaba con llegar a lo más alto, como cualquier niña de su edad, que tras salir del colegio, con su mochila a la espalda, iba con una sonrisa a la piscina, a jugar, a aprender y a disfrutar del deporte y de los valores que éste le enseñaba.
La carrera de un deportista de alto nivel no es fácil, sé que nadie nos obliga a tomar esa elección, sólo nosotros mismos decidimos dar nuestra vida, nuestra adolescencia y nuestra juventud por un sueño. ¿Hay algo más bonito en esta vida que soñar?
Desde pequeña mi familia me ha enseñado que ante todo debes ser libre a la hora de opinar, si no ves correcto algo, debes denunciarlo, no debes nunca quedarte con los brazos cruzados, debes de luchar por lo que crees, por tus ideales y por la ética de las personas. Quizás ese valor tan importante que me inculcaron y del que no me arrepiento, me ha llevado a ser una persona luchadora, que no se detiene ante nada y que intenta aportar su granito de arena para que las cosas vayan mejor en este mundo.
Quizás eso no era una virtud dentro del equipo dirigido por Anna Tarrés, quizás ella no quería personas con capacidad de pensar por si solas, quizás sólo quería meros autómatas.
Las cosas no han sido fáciles detrás de los logros deportivos y no me refiero al sacrificio físico, que obviamente debe existir, porque de eso se trata el deporte, de la lucha y la superación. Me refiero a una dinámica de trabajo dentro de un equipo, que para nada era sana.
Hoy en día se habla del bullying o acoso escolar, del mobbing o acoso laboral, pues quizás eso no existe tan sólo en los colegios y en el trabajo, quizás traspasa barreras y lo podemos encontrar en los lugares más insospechados…
Algunos dicen que no he podido aguantar la presión que supone entrenar al más alto nivel, yo sólo les digo que desde mis 13 años formo parte del equipo nacional absoluto y que he estado participando en campeonatos del Mundo, de Europa y Juegos Olímpicos más de 16 años. ¿Eso es no aguantar la presión?
Lo que es cierto es que el deporte hay que disfrutarlo, luchando por tus objetivos y tus metas, pero cuando topas con un muro, que no te deja seguir creciendo como deportista, ¿cuáles pueden ser las motivaciones que te quedan?
Cuando tu entrenadora se niega a hablarte o dirigirte la palabra por dar tu opinión sobre dinámicas de conducta que no crees que sean las adecuadas dentro del equipo, cuando ni siquiera te mira o te corrige, cuando tus sueños han dejado de tener un resquicio de posibilidad de cumplirse, ¿qué es lo que te queda? Pues nada más que sacrifico, lágrimas y sufrimiento sin posibilidad alguna de conseguir tus sueños deportivos, aquellos que hacían surgir una gran sonrisa en tu cara cuando eras niña.
Llegados a este punto, lo único que puedes hacer es pedir ayuda a las instituciones deportivas del país, ya no sólo por ti, sino por todas aquellas niñas que como tú, sueñan algún día en llegar a lo más alto de este deporte.
Becas no entregadas, dinero extraviado, positivos de orina tapados, pagos de nuestro propio bolsillo a entrenadoras extranjeras para coreografiar las rutinas de las competiciones, extorsiones a nadadoras, humillaciones, incitar a nadadoras a tomar antidepresivos para venir motivadas al entreno… ¿Realmente todas estas cosas son posibles? ¿Cuál es el precio de una medalla?
Mi último año fue duro, bien lo sabe mi familia y todos aquellos a los que quiero, pero ellos me apoyaron para seguir adelante y luchar por aquello que merecía después de tanto sacrificio. Llegaron los JJ.OO. de Pekín y alcanzamos por fin la ansiada medalla olímpica, el triunfo de cualquier deportista, pero tras el gran logro había llegado la hora de hablar.
Después de la Olimpiada, en Enero del 2009, escribí una carta con todo lo que ocurría dentro del equipo, aquellas cosas que no creía que fuesen correctas dentro de la dinámica de trabajo, cosas que nada tenían que ver con la dinámica de entrenamiento, sino que iban más allá…
Tanto la Real Federación Española de Natación, como el Comité Olímpico Español y el Consejo Superior de Deportes recibieron una copia y yo palmaditas en la espalda: “Lo sabemos Paola, pero hay resultados, ya lo sabes…”
Es triste, pero cierto, después de más de 23 años dedicando mi vida al deporte, dando éxitos a este país, es así como dan las gracias al deportista. Una cosa es cierta, los deportistas no somos personas, sino meras máquinas, éxitos y medallas con los que sacarse fotos.
Tras la carta, obviamente informé a la seleccionadora y a la Federación que cesaba mis entrenamientos junto a todo el equipo, a la espera de que el presidente, Fernando Carpena, resolviese los problemas internos que yo había citado.
A día de hoy sigo esperando una respuesta de la Real Federación Española de Natación, ¿cuán importante es el deportista, vuelvo a preguntarme?
Nunca me retiré, lo más triste para un deportista, nunca dije que me iba, siempre he seguido con la esperanza de recibir respuesta alguna para decidir yo misma que hacía con mi carrera deportiva, pero no ha sido así, la gente ha tomado por su mano mi retirada, ¿acaso alguien me ha preguntado directamente?
Se abrió expediente disciplinario a Anna Tarrés, por un acto más que villano y déspota que tuve que vivir en primera persona y que no es más que la mayor humillación que puede sufrir un deportista. Tras bajar del pódium del preolímpico del 2008, de la prueba de Dúos, donde yo era reserva, Anna me arrebató la medalla alegando que yo no me la merecía, que no había hecho nada para conseguirla y que debía ser para su hija, ya que a ella le hacía mucha ilusión…Después de 9 años nadando la prueba de dúo, ¿yo no había hecho nada para llegar hasta allí? ¿Pero qué clase de persona puede hacer eso?
Cuando consigues dar el paso y enfrentarte a todos, luchando por lo que tú crees que son los valores humanos y del deporte, tus propias compañeras de equipo, aquellas que han llorado y sufrido a tu lado, te dan la espalda, cuestionan tus palabras sin haberlas escuchado, tan solo porque saben que si no lo hacen quedarán fuera del equipo…
El expediente disciplinario se resolvió en mi favor, siempre con un Consejo Superior de Deportes y una Federación Española pidiéndome que no dijese nada a la prensa…
A día de hoy sigo esperando MI MEDALLA, mi beca ADO fue automáticamente cancelada cuando presenté la primera carta, se me anularon todos los privilegios como deportista, no se me invitó a los homenajes nacionales por la medalla olímpica y sólo mi familia y amigos estuvieron a mi lado… La prensa me dijo que eso no era interesante, que la sincronizada seguía ganando medallas y la seleccionadora era muy fuerte públicamente…
Después de 24 años formando parte de la gran familia de la Natación Sincronizada y del mundo de la Natación, mi decepción no puede ser mayor. Tantos años trabajando, eso sí, por conseguir aquello que yo tanto quería, mis objetivos deportivos; esos que tantos momentos de alegría aportaron al deporte nacional y con los que disfrutaron todos los españoles desde sus casas; para terminar mi carrera deportiva de esta manera… Sinceramente no tengo nada bueno que decir de esta Federación que me ha representado y a quien sólo le ha importado las medallas de su palmarés… Cuando confié en el nuevo presidente que llegaba, él me dio la espalda y sólo fue capaz de decirme: “Paola, por favor, no me hagas eso, olvida todo…”
He aprendido muchísimo durante mi vida deportiva, pero creo que lo más importante ha sido que en tu vida, SIEMPRE estás sólo, tu familia y amigos son los únicos que estarán allí, el resto, en el momento menos pensado, te dará la espalda, aunque tengas todas las esperanzas puestas en ellos, nunca debes confiar… Así es como me he sentido y me siento, decepcionada y dolida con una entidad a quien brindé 24 años de mi vida, realmente toda mi vida.
Sólo esperaba que las chicas que viniesen detrás disfrutasen de este maravilloso deporte sin tener que padecer lo que yo había padecido…
Estoy al corriente que la misma dinámica ha continuado y que otras nuevas nadadoras de la selección han sufrido lo mismo. La historia se ha repetido, nada ha cambiado, todo el mundo sabe lo que pasa ahí dentro pero nadie se preocupa por solucionarlo, eso es lo peor, ignorar aquello que es un delito, un ultraje, permitiendo a una persona que viole el derecho a la libertad de expresión de sus deportistas, que se mofe de ellos, les humille y en definitiva les acose, no dejando vivir el deporte como tal, aprendiendo de sus valores y disfrutando de sus experiencias…
Pero como el deportista no importa, adelante, sólo sintámonos orgullosos de que a costa del sufrimiento de unas chicas; y no me refiero al deportivo; podamos conseguir más valor mediático, apoyo económico y un mayor reconocimiento social…
Aun así, no me arrepiento de mis actos, creo que fue el mejor camino que pude elegir, me siento orgullosa de mi elección y si tan sólo una pequeña parte de mi lucha pudo cambiar un pequeño resquicio de la dinámica de trabajo dentro del Equipo Nacional de Natación Sincronizada, me sentiré satisfecha, ya que las jóvenes promesas de la sincro española podrán disfrutar de este maravilloso deporte, al que yo tanto he querido y tantas cosas me ha enseñado.
GRACIAS a todos aquellos que me han seguido y apoyado en mi carrera deportiva, a los que han creído en mí en todo momento, sólo puedo decirles que me siento en deuda con todos ellos, porque el deporte también ha dejado grandes momentos en mi vida.
PAOLA TIRADOS SÁNCHEZ (16 de Abril de 2012)