La nueva temporada de la NFL se ha puesto en marcha de la misma manera en la que acabó la anterior, con Von Miller al asedio de Cam Newton y una victoria de los Broncos sobre los Panthers. El estelar linebacker de Denver ya superó a Newton en la última Super Bowl, en la que su equipo ganó 24-10, y lo ha vuelto a hacer esta vez en el alzamiento del telón del fútbol americano.
Este nuevo capítulo del football, recordemos, no contará con la participación de Peyton Manning, quien se retiró un mes después de proclamarse campeón en febrero con la franquicia de Colorado. Cuando el veterano suplente Brock Osweiler firmó por Houston tras la despedida de Manning, el mítico John Elway inició en los despachos la búsqueda de un sucesor y la terminó encontrándolo en una incógnita como Trevor Siemian.
Comienza, pues, el primer año de la era post-Peyton (su hermano Eli sigue jugando en los Giants). Por primera vez en casi dos décadas, el "¡Omaha!" no será más un grito de guerra que infunda temor en las defensivas rivales. La liga pierde a uno de sus iconos. Para algunos, el mejor de la historia, o al menos en seria discusión con Tom Brady, Joe Montana o Johnny Unitas.
Comienza el primer año de la era post Peyton Manning, con Tom Brady como heredero
Brady es, evidentemente, el sucesor natural, aunque este curso juega en contra del jugador de New England el hecho de que se perderá los cuatro primeros partidos de esta temporada por el escándalo del 'Deflategate'. Los Patriots siguen siendo, con todo, quizás el equipo a vencer en todo sentido: cuentan con una plantilla competitiva, un entrenador de élite y la dupla más efectiva con Gronkowski y el propio Brady.
Los Carolina Panthers, finalistas en la pasada Super Bowl y actuales campeones de la Conferencia Nacional, cuentan con un porcentaje alto de llegar de nuevo al partido definitivo si continúan con el juego demostrado del año pasado. Eso contando que Newton vuelva a ser decisivo para el juego ofensivo y Kuechly maneje de nuevo el ritmo defensivo.
Todo ello se pone en marcha con la polémica de Colin Kaepernick de fondo. Su negativa a ponerse en pie en un partido mientras sonaba el himno nacional ha generado un controvertido debate en todo el país: "No me voy a levantar por la bandera de un país que oprime a los negros", dijo. El ruido de la polémica, por ende, ha acompañado el pistoletazo de salida de la competición quizá más espectacular del planeta.