En una entrevista concedida al diario 'Olé', Joan Laporta vuelve a presumir de la elección de Pep Guardiola como entrenador. "Cuando debí reemplazar a Frank Rijkaard, le dije a Pep que confiaba en él porque quería al club, lo conocía y participaba del sistema que nos gusta jugar", explica el ex presidente del Barcelona.
Lo que Laporta no cuenta es que antes de decidirse por el entonces neófito técnico del Barça B estuvo reunido con José Mourinho, quien había sido destituido como técnico del Chelsea y estaba libre. Lo primero que hizo el portugués fue exponer las condiciones económicas que quería para sus ayudantes, tan elevadas que dejaba claro cuáles serían las suyas. Mou no llegó a un acuerdo con el Barcelona y acabó firmando por el Inter, con un contrato de tres temporadas, a razón de 9 millones de euros por cada una de ellas.
Fue entonces cuando la opción Guardiola pasó a ser la primera, y prueba de ello es que hasta el propio Pep tenía miedo de no ser capaz de hacerlo mejor que Mourinho. Sin embargo, Joan Laporta escribe la historia como le interesa. "Cuando todo el mundo nos pedía a otro entrenador con más trayectoria, nos decidimos por Guardiola, que estaba en Tercera. Él me preguntó por qué lo hacía y le respondí: 'Creo que los clubes se hacen grandes también con las historias bonitas, y la tuya es una de las más bonitas que puede tener el Barça'". Entrañable si fuera cierto.
Cabe recordar que Guardiola fue rival de Laporta -y también de Sandro Rosell- en las elecciones a la presidencia del Barcelona en 2003, cuando Pep iba en la candidatura que encabezaba el publicista Lluís Bassat y que acabó siendo claramente derrotada: 27.138 votos frente a 16.412. Aunque es cierto que el hecho de que le diera la oportunidad de dirigir al primer equipo mejoró su relación, el ahora técnico del Bayern nunca tuvo en una alta consideración a Joan.
Pero, puestos a contar una película cuyo exitoso feliz lo permite todo, el ex presidente culé añade en la entrevista con 'Olé' que "a partir de ahí, Guardiola consiguió la excelencia porque tiene una personalidad arrolladora, de esos entrenadores respetables que puede decirle al jugador '¿tú con quién has empatado?'. Pep me ha llegado a decir “gracias por lo que hiciste”, y yo le dije "no, gracias a ti, porque si no lo llegabas a hacerlo bien, salíamos todos en globo".
Por cierto, la explicación que Laporta sobre el juego del Barça tampoco tiene desperdicio: "está basado en la filosofía Cruyff: recuperar rápido la pelota, jugar máximo a dos toques, atacando, preferimos ganar 4-3 que 1-0 y priorizamos el espectáculo".