El acuerdo anunciado en España entre LaLiga y CVC, que conlleva una inyección de 2.700 millones de euros, se considera en Italia un ejemplo y una ocasión perdida ya que la Liga de fútbol de la Serie A había barajado esta opción el año pasado.
En 2020 el mismo fondo CVC, en colaboración con Advent y FSI, había manifestado su disponibilidad a inyectar 1.700 millones para hacerse con el 10 % de los derechos de la Serie A y ocuparse de su venta y comercialización, pero siete de sus 20 clubes (el Juventus, el Inter de Milán, Nápoles, Lazio, Atalanta, Fiorentina y Hellas Verona) negaron el apoyo a esta posibilidad, criticada tanto por la prensa deportiva italiana como por la generalista.
El reciente acuerdo de la LaLiga española ha provocado las críticas a la Serie A italiana, ya que la opinión pública consideraba la entrada de fondos internacionales como una oportunidad para aliviar la situación económica del fútbol italiano tras el año de crisis por el coronavirus.
Los medios italianos han comentado esta situación y así La Gazzetta dello Sport recordaba que “en España hay acuerdo con el fondo CVC de casi 3.000 millones de euros para los clubes” por lo que se convierte en “una liga a peso de oro”. Y recordaba que"el acuerdo pretende facilitar las transformaciones que se están produciendo en el mundo del entretenimiento y maximizar las oportunidades de crecimiento de los clubes".
La Gazzetta dello Sport se lamentaba de que “superamos a España en el Campeonato de Europa pero España nos ha superado (por enésima vez...) en la gestión, valorización y venta de los derechos televisivos y del producto fútbol. Y esta vez escuece aún más, porque nuestra Lega Serie A había arrancado con mucha antelación, hace más de año y medio, pero, desgarrada por las habituales divisiones internas y la defensa de los intereses particulares de un grupo de clubes, no cerró el ventajoso acuerdo alcanzado con el Fondo CVC para la venta de un porcentaje de sus ingresos y la creación de una empresa que vendiera nuestro torneo en el extranjero”.
“Donde nosotros no estuvimos unidos y decididos, los españoles fueron más rápidos y mejores en aprovechar la oportunidad que dará un precioso oxígeno a las jadeantes arcas de los clubes, incluidos los más importantes”, recordó el diario italiano.
En Italia algunos clubes están endeudados y se ven obligados a vender a sus jugadores estrella, agotando su plantilla, otros necesitan recapitalizarse, otros se ven frenados por un índice de liquidez que no les permite fichar jugadores antes de vender otros...
En esta situación económica tan difícil, en Italia temen que “en el futuro queramos recordar 2021 como el año en que la Serie A decidió suicidarse”.
Corriere della Sera titulaba "la Liga española le sopla la idea a la Serie A y dice sí a la entrada de fondos”, y recordaba que “la liga española vende el 10 por ciento a CVC por 2.700 millones, la misma operación fue rechazada por nuestros clubes. La liga decepcionó a Trapela por la operación difuminada en Italia: habría ayudado a las cuentas de las empresas. En España, el acuerdo pretende igualar o superar el negocio de la Premier League en los próximos seis o siete años”
Il Sole 24 Ore resaltaba que “la Serie A española no imita el caso italiano: el 10% se vende a fondos CVC".
"La primera división española ha llegado a un acuerdo para vender el 10% de sus acciones a Cvc Capital Partners. Esta es una señal importante de España para que Italia, tal vez, pueda cambiar de opinión y volver a considerar un proyecto relativo a la Serie A inicialmente votado y luego ahogado por algunos clubes”, concluye el medio italiano.
La inyección de 2.700 millones euros para LaLiga Impulso se concentrará directamente en un 90% en los clubes, incluyendo también fútbol femenino, fútbol semi-profesional y no profesional de la mano de la Real Federación Española de Fútbol y en el Consejo Superior de Deportes (más de 100 millones de euros).
Los clubes de fútbol deberán adquirir un compromiso de destinar la inversión que reciben al impulso de su propio Plan de Desarrollo acordado con LaLiga, que les permita destinar hasta el 70% de los recursos a inversiones vinculadas a infraestructura, desarrollo internacional, desarrollo de marca y producto, estrategia de comunicación, plan de innovación y tecnología y plan de desarrollo de contenidos en plataformas digitales y redes sociales, pudiendo disponer de hasta un 15% adicional para la inscripción de jugadores y el otro 15% para deuda financiera. Todo ello incorporando la sostenibilidad, el buen gobierno y la diversidad como valores fundamentales del modelo.