Quien decidiera trasnochar para ver la final del US Open, a buen seguro no se arrepintió. La final de Nueva York fue sencillamente espectacular y una vez más Rafa Nadal demostró que, cuando peor se le ponen las cosas, más se viene arriba. Su fortaleza mental le sirvió para sobreponerse a los momentos más complicados, cuando Djokovic sacó su mejor tenis, ganó el segundo set y apretó en el tercero.
Pero Nadal es mucho Nadal y al final Rafa ganó por 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1. El US Open es su décimo título del año y el decimotercero del 'Grand Slam' que consigue, a tan sólo uno de Pete Sampras y a cuatro de Roger Federer. Además, Rafa y Nole se enfrentaban por trigesimoséptima vez, con un balance de 22-15 para el español. La Reina, que siguió la final en directo, tuvo ocasión de felicitar a Rafa.
"Es un momento muy emocionante, todo el equipo sabe lo importante que es para mí jugar este partido ante Djokovic", dijo Rafa tras ganar la final y antes de recibir el cheque y el trofeo correspondiente. "Me lleva a límites extremos en mi juego, es un jugador impresionante", añadió, para terminar su discurso dirigiéndose directamente a Nole: "Llevas una carrera impresionante. Vas a ser uno de los mejores de la historia de este deporte, este año y los siguientes".
El tenista español confirma su superioridad no sólo en tierra batida, su hábitat natural, sino también este año en pista dura. En su partido número 63 de la temporada, Nadal ha logrado su 60ª victoria. Y todo con un increíble número en pista dura: 23 victorias y ninguna derrota.
"Quiero felicitar a Rafa, merecía ganar este partido y este trofeo", dijo Djokovic antes de recoger el trofeo que le acreditaba como subcampeón del US Open. A pesar de la derrota, el serbio, ganador este año en el Abierto de Australia, Dubai y Masters 1.000 de Montecarlo, continuará siendo este martes número uno del mundo por delante de Nadal, aunque Rafa está cada vez más cerca de recuperarlo.