El golfista español Jon Rahm concluyó quinto este domingo en el torneo olímpico de los Juegos de Paris 2024, disputado en el campo del Golf National, después de un brillante inicio que le colocó líder en solitario con cuatro golpes de ventaja y derrumbarse en los segundos nueve hoyos de la cuarta y última jornada.
El oro fue para el estadounidense Scottie Scheffler, número uno del mundo y doble ganador del Masters de Augusta, con 265 golpes, 19 bajo el par tras una descomunal última tarjeta de -9; la plata, para el británico Tommy Fleetwood, a un golpe; y el bronce, para el japonés Hideki Matsuyama, a dos. Rahm firmó 269 golpes, a cuatro golpes del oro, tras un -1 en la tarjeta final y fue quinto tras el francés Victor Pérez.
El de Barrika, ganador del US Open de 2021 y del Masters de Augusta de 2023, estuvo cerca de hacer historia. Quería homenajear a aquellos que alumbraron este juego en el país como Severiano Ballesteros, Manolo Piñero, Txema Olazábal y, más recientemente, Sergio García.
Cuando regresó el golf al programa olímpico, en Rio 2016, Rafa Cabrera y Sergio García lograron el diploma con un quinto y octavo puesto, pero eso era escaso botín para la ambición del vasco, seguidor del Athletic Club y que este año firmó un multimillonario contrato con el circuito LIV saudí.
"Va a ser muy difícil. Me ha ganado la oportunidad de ser oro, nada más", aventuró el español, ausente en Tokyo 2020 por covid, la víspera, después de entregar la tarjeta como colíder, con 14 bajo par, junto al estadounidense y campeón olímpico en Tokio Xander Schauffele, en el campo en el que fue uno de los héroes continentales de la Ryder Cup de 2018.
En el 'putting green', Rahm, pantalón beige y polo y gorra rojo pasión, escuchaba música en sus air pods para aislarse del mundanal ruido del Golf National, 80.000 aficionados con mucha bandera británica y algunas también rojigualdas gritando el clásico 'Vamos España' para animar al vasco para afrontar la empresa del oro olímpico.
Esa concentración la trasladó el vasco al campo, donde comenzó como un vendaval con un par de pares y dos 'birdies' (3, 4) en los cuatro primeros hoyos, en un pulso con Schauffele con el que llegó igualado (-16) hasta el hoyo seis. En ese par cuatro, el español logró el 'birdie' embocando un 'putt' de cerca de 7 metros, mientras que el campeón olímpico se quedó al borde del hoyo.
Una milimétrica diferencia que permitió a Rahm liderar en solitario a la tabla, con -17, un golpe menos en la tarjeta que su rival en una pugna por el oro a la que también se habían sumado el británico Tommy Fleetwood y el japonés Hideki Matsuyama, con 4 bajo par en la primera mitad del recorrido diseñado por Hubert Chesneau y Rober von Hagge que data de 1991.
Un par de 'birdies' en el 7 y 9 y un 'putt' de 5 metros para salvar el par en el fatídico hoyo 8, un par 3 donde había hecho 'bogey' en las tres jornadas anteriores, ampliaron a 3 golpes su renta respecto al dúo Matsuyama-Fleetwood después de firmar su mejor mitad de recorrido, con 31 golpes, en Paris 2024.
El derrumbe de Rahm
El festival de Rahm prosiguió en el hoyo 10, donde otro 'birdie' le permitió comenzar la segunda parte del trazado con 4 golpes (-20) de renta sobre el británico Fleetwood. En cambio, una corbata en el 11 la redujo a tan sólo dos antes del trepidante final. "Queda salvar el agua", apuntó el director de Comunicación de la RFEG, Miguel Ángel Caderot, en la sala de prensa.
Ese 'bogey' fue el principio del fin para Jon. Una salida al búnker en el doce acabó en el segundo 'bogey' consecutivo del español, que veía cómo se esfumó su diferencia con un Fleetwood al alza y antes de que Scottie Scheffler irrumpiera como un ciclón -nueve 'birdies' y ningún borrón de 'bogey'- para subir hasta el oro olímpico.
En el 16 embocó un sensacional 'putt' desde 8 metros para intentar luchar por el bronce que se había abierto tras el par en el 18 de Matsuyama, pero fue un espejismo porque su derrumbe se consumó en el 17 y en el complicado hoyo final, donde aún podía forzar el desempate, con dos 'bogeys' que le desplazaron hacia un diploma agridulce.
Por su parte, el otro representante español, David Puig, concluyó en el puesto 40 su debut con 283 golpes, uno bajo par tras el +4 de este domingo, su peor tarjeta de los cuatro días, después de un buen inicio del recorrido que se truncó en los hoyos finales, especialmente en el 15, en el que necesitó hasta 9 golpes para completarlo.