El Real Madrid ya es líder en solitario tras ganar sin excesivas complicaciones El Clásico ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu (3-1). Los blancos supieron amarrar la victoria gracias a un gol tempranero de Benzema para no soltarla en ningún momento del partido. Tres puntos labrados sobre una superioridad abrumadora ante unos culés que mantienen las malas sensaciones mostradas el pasado miércoles ante el Inter.
El trío formado por Kroos, Modric y Tchouameni se encargó de imponer el ritmo del partido. Su batuta permitió que el Madrid dominase el encuentro desde el pitido inicial. Benzema se encargó de reflejarlo en el marcador tras aprovechar un inoportuno despeje de Ter Stegen a un mano a mano con Vinicius. Mención especial para Kroos, que supo dibujar un pase perfecto mientras se caía para que el brasileño pudiese plantarse solo ante la meta azulgrana.
Del Barcelona solo compareció en la primera mitad Lewandowski. El delantero polaco metió miedo a la parroquía madridista con una clarísima ocasión que terminó marrando. El único susto que tuvo Lunin en prácticamente toda la primera mitad. El ucraniano, que sustituyó a Courtois por lesión en el once, tuvo un debut tranquilo en un Clásico.
Otro punto a destacar en este sentido es el trabajo de Éder Militao. Se encargó de bailar 'con la más fea', en este caso con Lewandowski y firmó una actuación sobresaliente. El brasileño no le concedió ni un solo centímetro al nueve azulgrana, sabiendo precisamente que el 'cyborg' necesita poco espacio para generar peligro.
Para certificar el dominio madridista, llegó Fede Valverde. Potente disparo del uruguayo desde la frontal para poner el 2-0 en el marcador. Tras nueve jornadas, este es el primer partido que el Barcelona encaja más de un gol. De hecho, el Madrid le ha metido más goles que sus ocho rivales anteriores de LaLiga. Muy meritoria la labor ofensiva del Real Madrid para doblegar a un equipo que hasta la fecha, estaba casi impecable en tareas defensivas.
En la segunda parte, el Barça no salió con un ánimo distinto, dando una imagen de cierta impotencia ante un Real Madrid superior. Mientras tanto, los blancos se gustaron: los olés sonaron en el coliseo blanco tras una larga secuencia de pases entre los jugadores madridistas.
Antes, Benzema marcó el tercero, pero en fuera de juego. El francés se sacó un gran disparo desde fuera del área, pero su posición adelantada impidió que el tanto subiera al marcador. Esta ocasión, que se produjo al inicio de la segunda parte, sería de las últimas del Real Madrid en el partido.
Xavi trató de agitar la coctelera con tres cambios que cambiasen la actitud de su equipo. El siempre caliente Gavi salió al terreno de juego para contagiar su ánimo al resto de sus compañeros. La táctica funcionó: el Barcelona comenzó a arrinconar a un Real Madrid que se dedicó a gestionar su ventaja durante toda la segunda mitad.
Susto final que murió con un penalti a Rodrygo
La ineficacia ofensiva azulgrana hizo que el Madrid viviese una segunda parte tranquila. Los intentos del Barça por cercar la portería de Lunin eran rechazados por los jugadores blancos, muy bien plantados delante de su portería. Las piernas comenzaron a temblar entre los hombres de Ancelotti a partir del minuto 82. Una acción muy vertical de Ansu Fati y un gran centro acabó con gol de Ferrán Torres, que empujó a placer para imponer el 2-1.
Fue a partir de este instante cuando el Barcelona comenzó a creer en el empate. Ansu Fati, el gran protagonista del club catalán en la segunda mitad, estuvo cerca de hacer el segundo: su remate se marchó rozando el palo. La fe final de los azulgrana duró poco: se apagó en el descuento gracias a Rodrygo Goes. Tras un contraataque liderado por Valverde, el brasileño recibió en el área y fue pisado por Eric García.
Aunque el árbitro no lo pitó inicialmente, el VAR se encargó de corregir la decisión del colegiado. Rodrygo fue el encargado de marcar la pena máxima y alejar, definitivamente, al Barça de puntuar en el Bernabéu. Con este 3-1 para el Real Madrid, los blancos se mantienen invictos en Liga y se colocan como líderes en solitario, tres puntos por encima del Barcelona y seis arriba del Atlético de Madrid.
El Bernabéu acabó el partido botando de alegría ante una nueva victoria de los suyos y con gritos de 'quédate' hacia un Xavi Hernández que vive su peor etapa desde que aceptó ocupar el banquillo del club de su vida: tiene pie y medio fuera de la Champions y suspende en el primer 'match ball' liguero, lo que le aleja del liderato y de superar al Real Madrid en 'goal average'.