Aunque los ecos universales de la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo hayan hecho mucho ruido, el verdadero epicentro del terremoto que sacude los cimientos deportivos del Real Madrid está en la goleada (4-0) encajada ante el Atlético en el Vicente Calderón.
Y si las filtraciones de fotos y vídeos de la juerga organizada por CR7 siguen circulando por todo el mundo, los secretos de vestuario tampoco existen y cada día se conoce un detalle nuevo de la reunión celebrada el pasado lunes en Valdebebas a petición de Florentino Pérez, presidente de la entidad. Además del portugués, el otro foco de tensión máxima es Iker Casillas, el capitán.
Y es que el portero, que ya había negado tras el partido que el primer gol atlético fuera fallo suyo, tuvo una intervención más que polémica durante el citado encuentro con el presidente del club. Según desveló Josep Pedrerol en el programa Jugones de La Sexta, Casillas quiso quitar hierro a la debacle del Calderón porque, según él, "no es tan grave". Y añadió: "Tampoco es para tanto".
En un primer momento, las palabras de Iker provocaron el estupor de Florentino y de muchos de sus compañeros. Después, cuando el presidente ya se había ido y los futbolistas se quedaron solos en la caseta la sorpresa se convirtió en indignación. Y de ahí se pasó directamente a una "bronca monumental", según la información de soymadridista.com.
"Fueron tres compañeros en concreto los que tomaron la palabra para recriminar con vehemencia a Iker su discurso. Dos titulares indiscutibles y otro que, aunque no es titular siempre, acaba gozando de muchos minutos a lo largo de la temporada. El tono de voz fue muy elevado, porque se trató de una bronca, con todas las letras", señala la citaba web especializada en información del club blanco.
Y añade que a Iker le echaron en cara que no ejerce como debiera su papel de capitán y le espetaron una acusación tan directa como dura: "Te dan todo lo que quieres, Diego López no está aquí porque te encargaste de que tuviera que marcharse por tu culpa".
Soymadridista.com concluye relatando que Casillas "no sabía donde meterse, abandonando en solitario el vestuario rumbo al campo de entrenamiento visiblemente enojado. La fractura interna es cada vez más evidente".
Para añadir más picante a la situación, el diario AS anunciaba este jueves en portada que Casillas será suplente el sábado en el Santiago Bernabéu, en el partido que el Real Madrid disputa ante el Deportivo:
Los comentarios de aficionados madridistas en las redes sociales fueron todos en la misma línea: como se prevé que los espectadores que acudan a Chamartín muestren a los jugadores su protesta por todo lo sucedido en el Calderón y durante la semana, consideran injusto que Ancelotti decida proteger de los previsibles pitos a Casillas y condene a ese infierno a Keylor Navas, cuyo único pecado es haber sido uno de los asistentes a la famosa fiesta de Cristiano.
Pero hay más. Desde el domingo corría el rumor de que si faltaron muchos futbolistas en el cumpleaños de Ronaldo fue porque el mismo sábado y a la misma hora había otra fiesta a la que sí acudieron. Y, en efecto, fue otro cumpleaños, el de Sara Carbonero, periodista y pareja de Iker Casillas.
Los desvela Libertad Digital, que habla de 'contrafiesta' y señala que "el futbolista y la informadora pidieron a los asistentes que no revelaran nada y lo están cumpliendo. Tampoco ha salido a la luz imagen alguna del festejo. De momento. Y es que Casillas y los jugadores que asistieron al cumpleaños de Sara no quieren que estalle otro polvorín en estos momentos tan delicados para el madridismo".
Y eso que cuando organizaron ese otro cumpleaños aún no se había producido la gran bronca del lunes en el vestuario de Valdebebas.
