Nueva polémica en la Liga ACB a cuenta de los pasaportes Cotonou. Y es que según publica en exclusiva el diario El País, el documento procedente de Guinea-Bisáu que el madridista KC Rivers usó para jugar en 2014 sin ocupar plaza de extracomunitario fue una burda falsificación.
Una carta a máquina firmada por un tal Aldo Darío Herchhoren, ciudadano argentino y falso cónsul del país africano en la capital de España, ya que la nación bisauguineana no dispone de consulado en Madrid, sino sólo en Barcelona y Bilbao, ha hecho saltar la liebre.
Como falso diplomático, Herchhoren selló el pasaporte de un Rivers que pudo así jugar con el equipo blanco en la temporada del póquer de títulos del Real Madrid. No es un caso aislado, recordemos, ya que en mayo de 2015, la FEB denunciaba que los pasaportes guineanos de Andy Panko y Marcus Slaughter, expedidos en Las Palmas, tenían ambos el mismo número. Otro punto negro dentro de las ya habituales y turbias nacionalizaciones deportivas exprés.