"No creo que esté en el peor momento de mi carrera, a veces con tantos partidos tienes momentos buenos y otros malos. Todo es temporal", aseguró el guardameta en una rueda de prensa previa al partido de Cardiff.
Mientras Diego López llegaba a Milán, Casillas hacía autocrítica pensando en la final de Liga de Campeones, el Mundial con España y el inicio de pretemporada. "Quizás no he estado a la altura a la que he malacostumbrado a la gente, pero son cosas que pasan en los partidos. Hay que reconocer que no he estado a mi mejor nivel en los últimos partidos con el Real Madrid y la selección, pero he tenido peores momentos en mi carrera deportiva que he analizado y he convertido en buenos", afirmó.
"Creo que no me juego nada", dijo sobre la final de Cardiff. "Este es un partido importante para el Madrid tras el premio de ganar la Décima. Es un día para disfrutar y para ganar porque el Madrid tiene la obligación de ir a por el título. Es el Real Madrid, no es una cuestión de Casillas", añadió el guardameta.
Preguntado por si se siente constantemente en boca de todos, Iker dijo que "no. Entiendo que cuando juegas tanto tiempo en el Madrid tu nombre suena constantemente en lo bueno y lo malo. Por suerte, casi siempre para bien en mi caso. Hay que dar la cara y afrontar esa situación. Siempre he dado la cara y no voy a esconderme".
Por último, Casillas dijo que no se ha sentido injustamente tratado. "Se me ha tratado fenomenal, no tengo quejas. Quiero esforzarme aún más que el año anterior", concluyó. Mientras el capitán del Real Madrid hacía estas declaraciones en Carfiff, Diego López llegaba a Milán para fichar por el equipo italiano, a quien Florentino Pérez ha regalado al guardameta gallego.
