El Madrid lleva semanas buscando su mejor yo y contra la Real Sociedad, por primera vez en bastante tiempo, pareció encontrarse. A ráfagas, por tramos, sin forzar. Pero ahí estuvo. Quizá tuvo que ver la sanción de Cristiano. No, el luso no sobra, un jugador como él no sobra nunca. Pero entre que lleva unas semanas en la reserva de gasolina y que su ausencia desemboca en el más lógico 4-4-2, el Madrid lo notó para bien y en el resultado se vio con un 4-1 que pudo ser mucho más abultado si el portero de la Real no hubiese estado excelente.
Para olvidar el pésimo partido de Córdoba también tuvo mucho que ver la entrada de Isco, que aquel día lo pasó en casa lesionado. Los magos tienen estas cosas, organizan un ataque y ven pases donde no existen. El crecimiento de Isco, partido a partido, es una de las grandes noticias de la temporada para el Real Madrid e, incluso, para la selección española. El futuro es suyo. Contrasta su soltura con la rigidez que siempre muestra Illarra cuando está en el campo. Dos problemas en su lado, el primero es una evidente falta de velocidad, física y mental, que no se adapta al ritmo frenético del Madrid. A eso le suma la desconfianza, el pensar que el pase bueno es el fácil, pues le expone menos que jugársela. No fue catastrófico, también porque la Real no apretó más que en el primer minuto cuando marcó su gol, pero siempre deja la sensación de no ser suficiente para el Madrid. Es aún más evidente cuando está al lado de un buen Kroos, algo que pasó –semanas después, que llevaba mala racha– en el Bernabéu.
Junto con Isco, en los de Ancelotti hay que destacar a Benzema. No es casualidad que la sonrisa del de málaga combine bien con el francés, otro jugador estratosférico. Se entienden como solo se entienden los muy buenos, tienen un millar de paredes por trazar y el equipo se aprovecha de una conexión que no parece tener mácula. Ayer el delantero fue el que más provecho sacó de la empresa, con dos goles, el segundo excelente, con una pared con Isco y colocando el balón en la escuadra. Benzema ha escuchado demasiados pitos para el jugador que es. No se puede decir lo mismo de Bale, que cuando no marca aporta malestar más que claridad. Falló un par de jugadas clamorosas, le quitó un gol a James y, sobre todo, no se unió a la fiesta en la mayor parte del tiempo. Solo un gran taconazo a Isco, que el malagueño no supo culminar, le puso en el saco de los artistas.
En cuanto a la Real, lo que mejor define su juego es que en una goleada el mejor fue su portero, Rulli. Que, por cierto, es un gran portero. El principal problema del equipo es su incapacidad para surtir de balones a las líneas ofensivas, que tienen talento para explotar pero no tienen el esférico. El equipo donostiarra, que empezó con un gol tempranísimo a favor, no supo aprovechar su buena posición inicial. Es un equipo muy blanco, no recupera y deja muchos agujeros atrás, una mezcla explosiva cuando enfrente está un reanimado Madrid.
El Madrid se encuentra ahora con dos cotas de primera, el Sevilla y el Atlético, que pueden ser muy importantes para la suerte del campeonato. Son ese tipo de partidos que marcan las líneas de los favoritos, en los que el fallo deja dudas relevantes. Si el juego es como contra la Real, sus opciones son muy buenas.
Ficha técnica
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Kroos (Khedira, m. 80), Illarramendi, James (Jesé, m. 73), Isco; Bale y Benzema (Chicharito, m. 80).
Real Sociedad: Rulli; Aritz Elustondo (Bergara, m. 62), González, Iñigo, Yuri; Elustondo, Pardo, Prieto, Granero, Canales (De la Bella, m. 45); y Vela (Agirretxe, m. 16)
Goles: 0-1, m. 1, Elustondo. 1-1, m. 3, James. 2-1, m. 36, Ramos. 3-1, m. 51, Benzema. 4-1, m. 76, Benzema.
Árbitro: Álvarez Izquierdo mostró amarilla a Illarramendi, Marcelo y Yuri.
Estadio: Santiago Bernabéu.