El Real Oviedo, inmerso en un proceso de ampliación de capital para evitar una causa de disolución de la entidad, ha dado esta por salvada, una vez que el montante mínimo exigido ha sido rebajado tras descubrir gracias a una auditoría que no se habían contabilizado dos importantes ingresos. Uno de esos ingresos es el derivado de los derechos de formación que corresponden al club después de que el Valencia vendiera a Juan Mata al Chelsea, mientras que el otro es consecuencia de un contrato publicitario con el Gobierno asturiano.
En rueda de prensa en el estadio Carlos Tartiere, el presidente del Real Oviedo, Toni Fidalgo, ha anunciado que la disolución inmediata se ha superado, aunque ha advertido de que la ampliación de capital tiene que continuar para que el club sea solvente. En principio, el Oviedo necesitaba una ampliación de capital de 1.905.000 euros antes de este sábado para no incurrir en causa de disolución, y, gracias a una campaña para la compra de acciones por los aficionados, a falta de dos días para que se cumpla el plazo se han cubierto alrededor de millón y medio de euros.
Mucho peor parece tenerlo el CF Palencia, cuyo administrador concursal, Juan Barco Vara, que ha permitido que el club castellano juegue y organice el partido que le enfrentará con la UD Salamanca B este domingo (12,30), por lo que paraliza la liquidación del club por escasez de ingresos para hacer frente a su deuda.
Barco Vara dio una moratoria al club con el fin de que recaudase una cantidad tan importante como para evitar la liquidación del club, y por ende su desaparición, la cual anunció el pasado martes tras comprobar que el CF Palencia no tenía suficientes ingresos como para poder enfrentarse a la deuda de 1,7 millones de euros que arrastra de las últimas temporadas.
