Tras la dura derrota de Ronda Rousey en el combate estelar del UFC 207 ante Amanda Nunes -recibió más de 20 golpes en tan sólo 48 segundos- su entrenador principal, Edmond Tarverdyan, ha sido el blanco de todas las críticas debido a la nefasta preparación del combate. Y el problema no fue la derrota, sino la manera en la que perdió.
En el día de ayer, se hizo público el audio de los desesperados consejos que recibió la luchadora norteamericana desde su esquina: "Movimiento de cabeza", "Ronda, hazle fallar" o "muévete, por favor".
Edmond, para muchos el culpable del declive de Ronda, es el dueño del 'Glendale Fighting Club', allí no sólo entrena Rousey, sino también Travis Browne (novio de Ronda), Jessamyn Duke y Jake Ellenberger (regresó a Kings MMA), luchadores a quienes no les ha ido muy bien en sus últimos combates en la UFC.
Año nuevo, vida nueva. Esto podría ser realidad en la vida de Ronda Rousey, quien no sabe si seguirá compitiendo en artes marciales mixtas luego de la paliza que el viernes le dio Amanda Nunes.
"Necesito tiempo para pensar y reflexionar en mi futuro. Estaba preparada no sólo para volver a la competición, también para ganar, pero a veces, incluso dando lo mejor de sí mismo, las cosas no salen como esperamos", contó Rousey en un comunicado emitido por ESPN. “Estoy orgullosa de ver el desarrollo que han tenido las peleas en la división femenina y se lo agradezco a todas las otras luchadoras, incluyendo a Amanda, que han hecho esto posible”, agregó.
A esto se suma el deseo de su madre, AnnMaria De Mars, ex campeona mundial de judo. “Me gustaría verla retirarse. Me hubiera gustado verla retirarse hace mucho tiempo. ¿Quién quiere ver a su hija recibir golpes?”, señaló. Un deseo que, claro, se hizo pedido: “Tiene mucho talento para otras cosas, las películas, escritura, producción, ella es realmente inteligente. Le dije desde el principio cuando comenzó con esto. Le dije: 'Sos inteligente y hermosa, dejá que la gente estúpida reciba los golpes en la cara'".
A su vez, Mike Dolce, nutricionista y preparador físico de Rousey, admitió que cree que el pronóstico es incierto: “No me sorprendería si decide colgar los guantes. Lo mismo me pasaría si continúa en la UFC. Si me dice que quiere pelear durante el fin de semana del Super Bowl o si piensa en abandonar las luchas. Nada de eso sería extraño”.
Mientras Rousey medita sobre su futuro, deportistas famosos le expresaron su apoyo en redes sociales, donde también se sucedieron burlas. Uno de los que alzó la voz en defensa de la californiana fue Kobe Bryant. La ex extrella de Los Ángeles Lakers señaló en su cuenta de Twitter: "En lugar de aplaudir la derrota de Ronda Rousey deberían darle una ovación en pie por poner este deporte en el mapa".
Otro NBA que se sumó fue LeBron James, quien dijo en una entrevista concedida a Ohio.com: “En el deporte, en general, te llevan rápidamente a lo más alto que pueden, te ponen en la montaña más alta del mundo, solo para derribarte. Lo dice alguien que lo ha experimentado. Y eso es exactamente lo que está pasando ahora. Es un hecho. Sé exactamente cómo se siente porque yo lo pasé".
Por su parte, Jon Jones, ex campeón de UFC aconsejó en Twitter a Ronda “que se ponga de pie y lo intente de nuevo”. En tuits sucesivos, agregó: “Creo que Rousey será una campeona por el resto de su vida, aunque no vuelva a ganar una pelea. Creo que es importante que le demuestre a sus fans lo grande que es al expresar su coraje al intentarlo de nuevo. Lo que haga a continuación verdaderamente determinará su legado. Su historia no tiene que terminar aquí. También creo que es superior al 90% de la división. Aún le quedan muchos traseros por patear, mucho dinero por hacer”.