El derbi de Salerno que enfrentaba a la Salernitana y a la Nocerina este domingo, en la tercera categoría del fútbol italiano, tuvo que ser suspendido por el colegiado del encuentro a los 21 minutos de juego tras fingir cinco jugadores visitantes una lesión y haber agotado los cambios en los primeros instantes, por lo que sólo quedaban seis jugadores en el campo, número inferior al necesario para poder seguir el partido.
A los ultras de Nocera Inferiore -ciudad de la Nocerina- les fue prohibida la entrada al campo de la Salernitana para prevenir posibles incidentes, en un choque considerado de alto riesgo. La reacción de los hinchas más radicales de la Nocerina fue, según la prensa italiana, amenazar de muerte a sus propios jugadores intentado que estos no saltasen al campo.
Los jugadores del conjunto italiano decidieron, una vez dentro del estadio, no disputar el encuentro. Tras cuarenta minutos, finalmente las fuerzas de seguridad convencieron a los futbolistas de la Nocerina para saltar a campo y jugar el partido.
A pesar de todo, el conjunto de Nocera decidió agotar sus cambios en los primeros instantes y fingir cinco lesiones en 21 minutos, haciendo que el arbitro se viera obligado a suspender el partido por falta de efectivos -tiene que haber al menos siete jugadores por equipo para poder disputarse el encuentro-.
Tras el choque, los ultras de la Nocerina, que se habían desplazado a los alrededores del estadio de la Salernitana, volvieron a Nocera Inferiore. Una centena de ellos se manifestó en la Plaza Diaz del pueblo del sur de Italia con gritos y cánticos de "hemos ganado nosotros".