El jugador de la selección de Nueva Zelanda de rugby Sonny Bill Williams protagonizó la imagen de la noche, en la fiesta de celebración del título de campeones del mundo. Se le acercó un joven aficionado que burló la seguridad del estadio de Twickenham. Sonny protegió al chico de los miembros de seguridad, le acompañó hasta la grada y una vez allí le regaló su medalla de campeón del mundo ante la sorpresa del chico y de todos los que le rodeaban.
https://youtube.com/watch?v=_nk48fzP3KQ
For a kid 2 have that will and take that risk, you deserve a medal. Enjoy bro https://t.co/M0hyD7btdl
— Sonny Bill Williams (@SonnyBWilliams) October 31, 2015