Sus antaño frágiles tobillos ya le habían dado un aviso durante la primera ronda de las eliminatorias por el título. Y en esta ocasión, ha sido su rodilla la que ha dado el susto. Un resbalón de Stephen Curry durante el segundo cuarto del último Rockets-Warriors (1-3 en la serie) ha enmudecido a los fans californianos y pone una interrogación sobre el estado físico del vigente MVP de la NBA.
La pierna derecha del 30 de Golden State se torció de una manera extraña y el jugador quedó tendido en el suelo con evidentes muestras de dolor. Aun sin él, el mejor equipo de la liga regular no sufrió para doblegar a Houston por un claro 94-121, si bien todos los pensamientos de los visitantes en el Toyota Center estaban ya en la rodilla de Curry.
La lesión, aunque falta aún por saber el alcance exacto, apunta provisionalmente a un esguince de rodilla. El comunicado de la franquicia de Oakland, eso sí, todavía no detalla el alcance, así que es una incógnita si el equipo de Steve Kerr deberá finiquitar la eliminatoria sin él o incluso si no podrá contar con su talento en próximos cruces. Tras una larga temporada sano y jugando su mejor baloncesto, los problemas físicos vuelven a cebarse con la estrella de Ohio.
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