El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha incidido en la importancia de que la Unión Europea defienda con una directiva el modelo actual del fútbol europeo “pase lo que pase” tras la sentencia que dictará el próximo 15 de marzo el TJUE sobre el caso de la Superliga. Lo hizo en la conferencia 'Defendiendo el ecosistema y la tradición del fútbol europeo', organizada en Bruselas por LaLiga de la mano de la asociación Sports and Citizenship.
Tomasz Frankowski, miembro del Parlamento Europeo y exfutbolista profesional, abrió la jornada manifestando que “si permitimos que una élite se separe del resto, el sistema se derrumbará. Sería un modelo de entretenimiento comercial y con ánimo de lucro en el fútbol masculino de clubes de élite”, un modelo que desde las instituciones europeas no se apoya, puesto que “la organización del deporte en Europa se basa en la solidaridad y la redistribución, con competiciones abiertas y méritos deportivos”.
Una afirmación que comparte el economista de la Universidad de Twente, Tsjalle van der Burg, que en su turno señaló que “el modelo de negocio de la Superliga es dotar a los participantes de más poder en cada país, algo anticompetitivo por naturaleza ". Algo con lo que coincidió Javier Tebas, que comentó que la Superliga “pone de verdad en peligro el ecosistema, ya que quieren quedarse la mayor parte del dinero y repartir entre ellos”, y declaró que “quieren robarnos en nuestra casa el dinero que tienen los clubes. No hay que tener miedo en hablar claro y decir las cosas”.
Además, arremetió contra A22 y sus intenciones de establecer un diálogo en el fútbol europeo: “Si les hubiese salido bien a la primera en 2021, no habría negociación y harían lo que quisiesen. Ahora dicen que es abierta porque hay descensos y descensos, pero no es verdad, porque siempre habrá 15-20 equipos que serán los mismos. Se quieren basar en el modelo de 2019 presentado por la UEFA y que ya fue ampliamente rechazado por la ECA y las ligas y que se retiró finalmente”.
En este sentido, el máximo mandatario de LaLiga fue claro y afirmó que “no se pueden construir modelos en base a 20 grandes clubes y 200 jugadores. Tenemos que defender el modelo deportivo europeo de solidaridad y equidad pensando en los 1500 clubes profesionales y cientos de miles no profesionales y los jugadores, sus familias y los aficionados”. Además, hizo una petición a las instituciones europeas para que haya “menos declaraciones” y más “hechos”.
Otros participantes en el evento, como Jaroslav Doležal, vicepresidente del FK Jablonec checo, coincidió con Tebas declarando que “la distribución debería volverse un poco más a favor de los clubes más pequeños. No sólo tener el gran trozo del pastel para los grandes, sino también mejorar la accesibilidad y ayudar a reducir la brecha”.
Un tema, el de la distribución y equidad, que también Tebas utilizó para criticar a la Premier League, la cual considera que es “una competición a pérdidas, porque se inyectan 1500 millones de libras cada año que sirven para cubrirlas”, un aspecto que desincentiva la equidad del fútbol. Según el presidente de LaLiga, la clave del crecimiento de las competiciones está en “la sostenibilidad económica de la competición, puesto que, si tu club pierde dinero y pides más, eso hace que se produzcan las Superligas”.
Por otro lado, Mark Watson, CEO de Eleven Sports, participante también en esta jornada, junto a diferentes presidentes de clubes de fútbol europeos y expertos del ámbito académico, remarcó que “el fútbol es un bien muy valioso en el mercado de los medios” y que su valor no depende de “introducir una nueva competición, ya que el fútbol no crece porque un club de un país empiece a jugar más a menudo con otro de un país distinto”. Además, defendió que “el ecosistema actual es bastante eficaz y a los consumidores les gusta”.
De la misma forma, Watson puso sobre la mesa el daño de la piratería a los ingresos de los clubes: “La piratería la mayor amenaza del fútbol y su freno sería una gran oportunidad comercial. Actualmente, el 30% de los aficionados ven partidos en webs ilegales. Los clubes deberían hacer ver a sus aficionados que eso afecta a su competitividad y los gobiernos deben hacer mucho más para combatirla. Algo que LaLiga está haciendo muy bien”.